España se ha constituido como el segundo país que más emplea antibióticos o tratamientos antibióticos en Europa. Los españoles seguimos abusando de este remedio para curar, entre otras enfermedades infecciosas, el resfriado común.
El consumo inadecuado de antibióticos es un asunto pendiente ya que los tipos de bacterias multirresistentes continúan provocando 33.000 muertes al año en Europa. Desde su descubrimiento la población ha consumido estos fármacos -utilizados frente a las infecciones bacterianas- de forma excesiva y errónea. Estas prácticas son peligrosas porque pueden hacer que las bacterias evolucionen y se vuelvan resistentes a estos medicamentos, además de que se afecta a la flora intestinal.
¿Qué son los antibióticos?
Los antibióticos son fármacos potentes que se utilizan para combatir las infecciones bacterianas. Estos actúan matando directamente las bacterias, o impidiendo que éstas se reproduzcan. Muchas veces se cree que los antibióticos sirven para tratar cualquier infección, pero la verdad es que las infecciones víricas no se curan con antibióticos.
Tan solo 4 de cada 10 españoles saben que la afirmación “los antibióticos matan virus” es falsa, algo contra lo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ve necesario actuar, ya que, si el mal uso de los antibióticos sigue aumentando, dejarán de funcionar y las infecciones volverán a no tener cura como ya está ocurriendo en algunos casos.
Exposición a antibióticos en los primeros seis meses de vida
Según diversos estudios epidemiológicos, la exposición a antibióticos durante los primeros meses de vida aumenta el riesgo de padecer sobrepeso. Así lo afirma el Dr. Guillermo Álvarez Calatayud, presidente de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP).
Además, advierte que el empleo de antibióticos en los recién nacidos es necesario. Ha sido fundamental en la reducción de la mortalidad infantil. Sin embargo, es un factor que condiciona el posterior desarrollo de nuestra microbiota y puede incrementar el riesgo de padecer diferentes enfermedades.
Se han observado efectos en el metabolismo a medio y largo plazo como por ejemplo el incremento del tejido adiposo, obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, afecciones en la función renal y enfermedades hepáticas.
El cuidado de la microbiota es clave en todas las etapas de la vida, ya que supone un factor fundamental para el desarrollo y crecimiento óptimo del bebé para alcanzar y mantener un estado saludable. Por ello, exponer a los recién nacidos a antibióticos no es adecuado y para protegerlo de enfermedades en un futuro se deberán buscar vías alternativas para cuidar la salud en las etapas tempranas de la vida.