¿Qué es y para qué sirve la radiofrecuencia?

0
médico con dispositivo de radiofrecuencia

La radiofrecuencia aplicada en la medicina utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia como tratamiento. Es más reconocido en la cirugía estética, pero también tiene aplicaciones en otro tipo de terapias.

En la medicina estética la radiofrecuencia ha estado destinada al tratamiento de celulitis y la flacidez. La terapia consiste en radiar ondas electromagnéticas que provocan un calentamiento en la piel. En concreto, las ondas son capaces de llegar a capas más profundas de la dermis, con lo que la emisión de radiaciones electromagnéticas caliente distintas capas de la piel.

Este calentamiento causa la retracción del colágeno y las fibras envejecidas de estas capas de la piel, lo que da lugar a la creación de nuevas fibras y colágeno. Y es que el objetivo de aplicar ondas electromagnéticas es conseguir la formación y restructuración progresiva del colágeno para que los tejidos de la piel obtengan una mayor firmeza y elasticidad que elimine la flacidez y la celulitis. Este tratamiento ofrece otros beneficios adicionales como favorecer el drenaje del sistema linfático y del sistema circulatorio.

Radiofrecuencia en la cirugía

La radiofrecuencia también resulta un elemento útil en intervenciones quirúrgicas como, por ejemplo en las ablaciones. La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento que suele utilizarse para la extirpación de determinados cuerpos biológicos o en el tratamiento de enfermedades como la arritmia.

Ablación endometrial por radiofrecuencia

Es un procedimiento mínimamente invasivo que se puede realizar en tan solo 90 segundos destinado a mujeres con menorragia (sangrado menstrual abundante). Este es un procedimiento que sirve para eliminar la capa de revestimiento del útero, es decir, el endometrio. La finalidad es reducir el nivel de sangrado menstrual abundante de la paciente y consiste en la introducción de un instrumento en la vagina que emite ondas de radiofrecuencia para eliminar el endometrio.

Ablación por radiofrecuencia en tumores

La radiofrecuencia también puede utilizarse para la eliminación de tumores, como, por ejemplo, se hace con la ablación por radiofrecuencia de tumores hepáticos. A través de una aguja que se inserta en la zona del tumor, y un dispositivo que ofrece imágenes, el especialista médico emitirá radiofrecuencia que genera calor capaz de destruir las células cancerosas del hígado. La tasa de éxito para eliminar por completo los tumores pequeños de hígado es superior al 85 por ciento.

Ablación por radiofrecuencia en cardiología

Existen alteraciones cardiacas que conllevan que el corazón lata demasiado con mucha o poca velocidad, e incluso que emita latidos a un ritmo irregular. Este trastorno del ritmo cardiaco se conoce como arritmia y puede tratarse con la ablación por radiofrecuencia.

Para llevar a cabo el procedimiento se inserta un catéter, que está conectado a unos electrodos, en una arteria de la pierna que llega hasta el corazón. Una vez alcanzado el corazón los electrodos emitirán energía en forma de radiofrecuencia que mediante el calor eliminará el tejido del corazón que provoca el trastorno del ritmo cardiaco.

Generalmente, tras la ablación endometrial el ritmo cardiaco del paciente vuelve a la normalidad, aunque algunos pacientes continúan necesitando medicación o llevar un marcapasos, y los especialistas subrayan que puede generar algunas complicaciones que deben consultarse.

Otras técnicas quirúrgicas

La cirugía también ha innovado con la emisión de ondas electromagnéticas en campos como la rinitis. En este caso, la radiofrecuencia de cornetes es el tratamiento quirúrgico con mejores resultados y menores riesgos y complicaciones. Consiste en insertar una aguja con electrodos en los orificios de la nariz, que emiten una energía de radiofrecuencia para reducir el tamaño del cornete inferior (un hueso de las fosas nasales).

Una tecnología que puede dar mucho de si, y de la que cada vez se conocen más usos. El más recientemente, es el que le ha dado Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid, gestionado por el grupo sanitario Quirónsalud quienes son pioneros en emplear un tratamiento endoscópico mediante radiofrecuencia, para la eliminación de la enfermedad del esófago de Barret.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here