Según apunta la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), las infecciones oculares constituyen una de las principales causas de ceguera en los países en desarrollo. Estas infecciones precisan de un diagnóstico microbiológico rápido por lo vulnerables que son los tejidos oculares y las consecuencias que se pueden derivar.
Una de las infecciones más comunes es la infección de la conjuntiva, tanto vírica como bacteriana. Es un tipo de infección conocida como conjuntivitis que resulta leve y que no provoca grandes daños. Por lo común que es, resulta de gran interés saber qué es la conjuntivitis y cómo se contagia.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es una infección del tejido conjuntivo del ojo. Un tejido transparente y fino que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Para mantener los ojos protegidos y con la humedad suficiente, la conjuntiva genera una sustancia viscosa. Cuando esa membrana mucosa llega a inflamarse, el ojo se enrojece y se sienten numerosas molestias, así como legañas y picores, entre otros síntomas.
La conjuntivitis puede aparecer en un ojo o en ambos, siendo habitual que la infección pase de un ojo a otro. Y es que, aunque la conjuntivitis no tiene efectos secundarios importantes, sí que es aconsejable tomar precauciones para evitar el contagio.
Tipos de conjuntivitis
La conjuntivitis puede ser:
- Vírica: cuando es producida por un virus, asociándose a infecciones de las vía respiratorias o resfriados. La infección suele comenzar en uno de los ojos para pasar al otro al propagarse fácilmente, siendo también común contagiar a los convivientes si no se tiene cuidado.
- Bacteriana: en este caso tienen su origen en bacterias como el estafilococo o el estreptococo. También se contagia con facilidad. Puede ser leve y curarse en unos días o semanas.
- Alérgica: la causa de la irritación puede ser el polen, el moho, los ácaros o el pelo de las mascotas, entre otros factores. También suele afectar a los dos ojos y son alérgicas. No es contagiosa.
- Química o irritativa: su origen suele ser un cuerpo extraño o una sustancia química irritante que provocan la infección de la conjuntiva. Tampoco es contagiosa.
¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?
La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) señala como principales síntomas de la conjuntivitis vírica:
- Rojez en el ojo, escozor y ardor.
- Aumento de la cantidad de legañas, siendo especialmente molestas a la hora de despertarse.
- Sensibilidad a la luz
- Lagrimeo constante
- Más secreciones
- Hinchazón de párpados
- Molestias
En el caso de la conjuntivitis bacterianas, las legañas suelen ser más abundantes y de color verdoso, mientras que en las alérgicas el picor suele ser muy intenso.
Los síntomas pueden permanecer durante una o dos semanas, si bien pueden llegar a prolongarse hasta unos 30 días.
¿Cómo se contagia la conjuntivitis?
Las conjuntivitis víricas son las más contagiosas y se propagan con facilidad al tener los virus una mayor capacidad de supervivencia en algunas superficies como toallas, sábanas o almohadas. Así, al compartir estos objetos con la persona afectada, los convivientes pueden contagiarse fácilmente.
Las principales vías de contagio es entrar en contacto con estas secreciones oculares y respiratorias, además de, y tal y como hemos señalado, compartir artículos de aseo y baño. Así, no es extraño que se produzcan brotes de conjuntivitis en centros deportivos, colegios, piscinas, guarderías, etcétera, lugares donde suele ser muy frecuente.
Para el diagnóstico de la conjuntivitis suele ser suficiente con el examen médico de los ojos y la observación de los síntomas y los antecedentes médicos del enfermo. En el caso de conjuntivitis más graves es preciso realizar pruebas de laboratorio para su detección.
