El siglo XXI se ha caracterizado por el incremento de enfermedades a los que se les ha denominado como epidemia. Esta vez hablamos de la diabesidad, un subconjunto del síndrome metabólico que combina diabetes mellitus tipo 2 y obesidad.
El término diabesidad fue acuñado por Paul Zimmet en el año 2001 y hace referencia a la estrecha relación entre el sobrepeso-obesidad y la diabetes. Estas enfermedades han aumentado en los últimos años y si se consigue prevenir o combatir, se reducirá la incidencia de diabetes, puesto que 8 de cada 10 diabéticos son obesos.
La alerta ya se ha impuesto y la comunidad médica ha comenzado a concienciar a la población general sobre este problema no resuelto que afecta a la calidad y expectativa de vida de las personas.
¿Qué es la diabesidad?
Un 11% de la población española, es decir, aproximadamente 4 millones de personas padecen diabesidad según las estimaciones de los expertos reunidos en el I Congreso Virtual de Diabesidad.
Los hábitos de vida condicionan el riesgo de padecer enfermedades. Una mala alimentación y una falta de ejercicio pueden derivar en el desarrollo de enfermedades como diabetes. Si este hábito se extiende en el tiempo, existen más posibilidades de desarrollar obesidad.
No obstante, además de los hábitos alimenticios, los factores genéticos también influyen. Esta enfermedad no solo afecta a los adultos. Cada vez más frecuente en la población infantil y juvenil. Las cifras en niños y adolescentes son alarmantes, ya que 1 de cada 10 adolescente con obesidad mórbida son prediabéticos y el 1% son diabéticos.
Síntomas de la diabesidad
Si no conoces los síntomas de la diabetes, lo más probable es que te cueste identificar que padeces la enfermedad. Sin embargo, a pesar de que muchas veces no está del todo claro el autodiagnóstico, hay una serie de síntomas que te pueden hacer sospechar que padeces diabetes:
- Exceso de sed
- Necesidad constante de orinar
- Pérdida de peso
- Cansancio
Una vez detectada la diabetes, si existe un sobrepeso estaríamos ante un caso de diabesidad. Los expertos advierten que no es extraño encontrar los casos a la inversa. Es decir, que detrás de un diagnóstico de sobrepeso, o incluso de normopeso, haya un caso de diabetes.
Complicaciones de la enfermedad
La población en general no es consciente del riego a medio plazo que supone la diabesidad, de ahí que su incidencia siga aumentando. Todavía hay muchas personas que no llevan hábitos de vida saludable y eso puede complicar la enfermedad. Si no hay un control de la diabetes ni del peso, aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades.
Entre las principales complicaciones destacan:
- Afección renal como la nefropatía diabética
- Afección retiniana como la retinopatía diabética
- Afecciones cerebrales
- Afecciones arteriales
Tratamiento de la diabesidad
Una vez realizado el diagnóstico, los expertos recomendarán un cambio de los hábitos o estilo de vida con el objetivo de reducir el peso y reducir el riesgo de mortalidad. Si no se consigue adelgazar y controlar la enfermedad, se recurrirá al tratamiento farmacológico mediante el uso de fármacos antidiabéticos.
Estos fármacos tienen un efecto beneficioso en los pacientes ya que ayudan con la pérdida de los kilos de más y aumentan la calidad de vida. Tanto la obesidad como la diabetes tipo 2 son dos enfermedades crónicas, por lo que los tratamientos deben de plantearse a largo plazo.
Es importante recordar que evitando el exceso de peso se pueden prevenir más del 50% de los casos de diabetes tipo 2, por lo que llevar hábitos de vida saludable y practicar ejercicio físico te ayudarán a cuidarte y evitar que esta enfermedad devastadora aumente.