En un contexto de guerra abierta contra el coronavirus, la ciencia está aportando todas las herramientas que tiene a su alcance para prevenir y contener la pandemia. En este sentido, investigadores de diversos países están realizando ensayos con hidroxicloroquina, un medicamento fabricado y comercializado en España por Laboratorios Rubió, que se encuentra indicado para otras patologías, como el paludismo, la artritis reumatoide aguda o crónica y el lupus eritematoso sistémico y discoide crónico.
Según información proporcionada por este laboratorio, se ha demostrado en estudios in-vitro que la hidroxicloroquina es un potente inhibidor del COVID 19 y, por su perfil de tratamiento a largo plazo, podría posicionarse como una opción en el tratamiento contra el virus tanto en los pacientes que han desarrollado la infección, como en la profilaxis o prevención de la infección en personas expuestas, como los profesionales de la salud.
De hecho, en China las autoridades reguladoras han recomendado la inclusión del fármaco en las directrices para el diagnóstico y el tratamiento de la neumonía por COVID-19.
La hidroxicloroquina en España
Para Pelayo Rubió, CEO de Laboratorios Rubió, el problema de la comunidad científica cuando se enfrenta a una pandemia como la provocada por el COVID-19 es encontrar, dentro del arsenal terapéutico disponible, el fármaco mejor posicionado para tratar a estos pacientes y también para frenar la propagación.
“Nuestro fármaco está ahora en el foco de las investigaciones en España y en Europa -señala Pelayo Rubió- y nuestro compromiso es sumarnos al esfuerzo de los investigadores, clínicos y personal sanitario aportando recursos para a la investigación y la cantidad de fármaco necesaria para realizar estos ensayos clínicos. En este sentido -continúa el directivo- quiero señalar que nos hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias para aportar en esta situación de emergencia todos los recursos que, desde nuestro ámbito de actuación, el desarrollo y la fabricación de medicamentos, podamos aportar”.
El doctor Andrés González García del Servicio de Medicina Interna y Unidad de Enfermedades Sistémicas Autoinmunes y Minoritarias del Hospital Ramón y Cajal en Madrid explica que “la hidroxicloroquina es un fármaco seguro y de uso común en patologías articulares inflamatorias como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico. Su actividad bactericida ya ha sido demostrada en la práctica clínica en enfermedades infecciosas y por tanto, tiene sentido que este fármaco pueda ser útil y mejore el pronóstico de los pacientes con neumonía vírica por coronavirus, por su efecto antivírico e inmunomodulador.
Fases del virus
En palabras del doctor Jesús Canora Lebrato del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada “el SARS-CoV2 o el COVID-19 parece tener dos fases bien definidas: una fase inicial que depende de la propagación vírica por el tejido pulmonar y otra fase relacionada con una respuesta inflamatoria exagerada que termina en el distress respiratorio. – Esta complicación respiratoria, que afecta a los pulmones de los pacientes, produce tanto una inflamación de los alveolos como un proceso necrótico que dificulta al paciente la ventilación y que obliga a la aplicación de ventilación asistida mediante un respirador”.
En este sentido, agrega el experto, “La hidroxicloroquina tiene un doble efecto que resulta útil en esta enfermedad. Por un lado, un efecto directo antivírico que se explicaría por la inhibición, al menos parcial, del crecimiento de COVID-19 y, por otro, un efecto inmunomodulador que puede contribuir a la disminución de esta respuesta inflamatoria destructiva para los pulmones del paciente”.
Garantía en el suministro
Desde Laboratorios Rubió han querido dejar claro que pese a este especial potencial de la hidroxicloroquina para el COVID-19, la compañía está siguiendo las indicaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para garantizar el suministro de su fármaco Dolquine® para los pacientes que se encuentran bajo tratamiento, como lleva haciendo desde hace 17 años en España.
Así, está tomando todas las medidas necesarias para seguir suministrando este fármaco a los pacientes tratados de las indicaciones aprobadas actualmente en España. Además, han puesto de relieve que la distribución de la hidroxicloroquina a centros hospitalarios está siendo controlado por la AEMPS a través de la aplicación de Gestión de Medicamento en Situaciones Especiales (MSE) desde el pasado 16 de marzo; que la AEMPS vigilará los stocks en las oficinas de farmacia para evitar las desviaciones del consumo habitual y actuar en consecuencia, y que la compañía, siguiendo las directrices de la AEMPS, revisará las solicitudes de compra para evitar prácticas de acaparamiento y procurar ofrecer servicio a todas las demandas.