La micosis de piel, más conocida como infección por hongos, es una enfermedad fúngica característica de la piel. Los hongos, pueden vivir en casi cualquier entorno y una vez invaden el cuerpo, pueden ser difíciles de eliminar ya que tienen una alta supervivencia.
Los hongos pueden afectar tanto a la piel como a las uñas, el cuero cabelludo, la ingle o la región genital como la candidiasis vaginal. El crecimiento de los fúngicos ocurre debido a la humedad y, las principales vías de contagio son a través de objetos personales o la falta de higiene personal.
El picazón, enrojecimiento o descamación son algunos de los síntomas que pueden hacer saltar las alarmas de la presencia de hongos en la piel. Dependiendo de la zona afectada, pueden variar los síntomas, pero los que afectan a la capa superficial de la piel serían sobre todo el picazón y enrojecimiento.
6 tipos de hongos que afectan a la piel
Se calcula que entre el 20% y el 25% de la población en todo el mundo sufre una infección micótica de la piel, el cabello o las uñas y, por ello, conocer las posibles infecciones puede ayudar a evitar su contagio y propagación. Las enfermedades fúngicas de la piel más comunes son:
- Tiña: es un tipo de infección caracterizada por provocar una erupción circular rojiza y que causa picazón. El hongo que genera esta enfermedad es capaz de sobrevivir en la piel, pero también en la ropa. Aproximadamente, 40 especies de hongos son capaces de causar tiña y los efectos o síntomas suelen aparecer entre 4 y 14 días después. La tiña es la causante de la tiña de cuerpo o del pie de atleta entre otras infecciones, que esta última se origina en la planta del pie.
- Hongo en las uñas: esta infección es también conocida como onicomicosis y afecta a la uña deformándola, engrosándola y dándole un característico color amarillento. Las causas son diversas, aunque caminar descalzos por zonas húmedas y la manicura y pedicura pueden ser las principales. El exceso de sudoración también puede ser una de las razones por las que surge este tipo de hongo. El sistema inmune debilitado favorece contagiarse por hongos.
- Pitiriasis versicolor: este tipo de enfermedad es conocida como hongo de playa y es un tipo de micosis causada por el hongo Malassezia furfur. Este fúngico produce una sustancia que impide que la piel produzca melanina cuando se expone al sol. Al evitar el bronceado, contribuye a la aparición de manchas blancas en las zonas que tiene invadidas. La forma de tratarlo es mediante tratamiento tópico.
- Candidiasis: Esta infección está provocada por una levadura llamada Cándida albicans, que vive dentro del cuerpo. Cuando se produce un desequilibrio interno, el hongo prolifera generando la infección. Esta enfermedad es característica de la zona genital y cualquier persona puede contraerla.
- Tiña inguinal: este tipo de tiña es generada por el hongo Tinea cruris o levaduras del género y es frecuente en obesos y en personas que usan ropa demasiado apretada. Se genera un ambiente caliente y húmedo que favorece la aparición y desarrollo.
- Tiña Capitis: también conocida como tiña del cuero cabelludo, se trata de una micosis que causa la caída del pelo. Se caracteriza por causar infección localizada en la cabeza generada por dermatitis atópica, alopecia, caspa o psoriasis del cuero cabelludo. El uso de champús específicos antifúngicos es la única solución para combatir lo hongos del pelo, incluido la tiña de la barba.
La piel está expuesta a continuos daños y hongos y, por ello, es fundamental protegerla y mantener una buena higiene para evitar el contagio. Se debe beber mucha agua, realizar ejercicio y limpiar la piel a conciencia, exfoliándola de vez en cuando e hidratándola. Solo así se podrá proteger el cuerpo de agentes externos como los hongos.