El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE han acordado prohibir el uso de mercurio en los empastes dentales en 2025, excepto si el odontólogo lo considera “estrictamente necesario” en función de las necesidades médicas específicas del paciente.
El mercurio es una sustancia considerada tóxica y que supone un riesgo para la salud y el medio ambiente. Es por ello que, a partir de enero de 2025 estará prohibido tanto el uso de amalgamas dentales que contengan mercurio como la fabricación, importación y exportación de determinadas lámparas que contengan este metal.
El comisario europeo de Medio ambiente, Océanos y Pesca declaraba que «nuestro bienestar depende de los productos diarios que utilizamos y ya no podemos tolerar los riesgos para la salud de mercurio cuando haya otras soluciones disponibles”.
Asimismo, señalaba que esta nueva medida se alinea con la ambición comunitaria de alcanzar niveles de contaminación cero.
¿Cómo afecta el mercurio a la salud?
El mercurio es un elemento químico de elevada toxicidad que supone una amenaza tanto para la salud humana como para el medioambiente, ya que cuando se libera acaba afectando a la cadena alimenticia, principalmente a través del pescado. Su consumo puede dañar el cerebro, los pulmones, los riñones y nuestro sistema inmune.
A lo largo de los años, se ha utilizado en numerosas aplicaciones, como extracción de oro, baterías, luces fluorescentes, termómetros y barómetros. Sin embargo, aunque su uso fue prohibido en objetos como los termómetros, actualmente se utilizan alrededor de 40 toneladas de mercurio anualmente para las amalgamas dentales en países de la Unión Europea.
Actualmente, el uso de amalgamas dentales solo está prohibido en el tratamiento dental de niños menores de 15 años, así como de mujeres embarazadas y lactantes.
Situación en Europa
Suecia, es el único Estado miembro que ha erradicado por completo el uso del amalgama dental, según el estudio de impacto de la Comisión Europea. La presencia también es testimonial en países como Finlandia (0,002), Estonia (0,005), Chipre (0,008), Luxemburgo (0,009) y Holanda (0,087) mientras que apenas se utilizaría en España (0,182).
Sin embargo, ocho Estados miembros (Austria, Croacia, República checa, Grecia, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia) todavía realizaban en 2019 cerca o más del 50% de sus tratamientos dentales con amalgama dental. Aunque, desde entonces, varios de ellos han eliminado progresivamente o han anunciado su intención de eliminar progresivamente el uso de amalgama dental antes de 2030.