La celulitis es un problema que afecta a gran parte de la población, en especial al género femenino. A pesar de que cualquier momento es bueno para su aparición, la mayoría de las personas se sienten más inseguras en verano, por el miedo a mostrar su cuerpo en playas o piscinas. A continuación te explicaremos qué es la celulitis y cómo eliminarla.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es una alteración que afecta a las capas profundas de la piel y a la grasa superficial. Realmente no existe una causa específica para su aparición, sin embargo, sí que existen una serie de factores que la provoquen como los genes, factores hormonales, raciales, alimentarios, ambientales, la falta de ejercicio o la obesidad.
Probablemente, el mecanismo desencadenante podría iniciarse a nivel de la microcirculación afectada, que ocasiona retención de líquido y puede llegar a formar trayectos fibrosos que engloban nódulos de grasa. Al mismo tiempo, la celulitis puede coexistir con otras alteraciones del contorno corporal como la flacidez o la grasa localizada.
Aunque la celulitis puede afectar tanto a hombres como a mujeres, es un problema que se da mayoritariamente en el sexo femenino.
Tipos de celulitis
A pesar de que existen varios tipos de clasificaciones, vamos a mencionar diferentes grados para clasificarla:
- Celulitis edematosa: los glúteos son las zonas más afectadas aunque hay que apretar la piel para ver la celulitis.
- Celulitis blanda: afecta a los glúteos y los muslos. El tejido adiposo se ve a simple vista.
- Celulitis dura: en este caso la celulitis está bastante avanzada. En estos casos, puede incluso sentirse dolor al tacto. Es el tipo de celulitis más difícil de tratar.
Para el abordaje clínico, el especialista tendrá que identificar de qué tipo de celulitis se trata, y una vez identificado, evaluará qué tratamiento será el más adecuado para eliminarla o reducirla, así como controlar los posibles factores agravantes.
¿Qué tratamientos existen para la celulitis?
Entre los tratamientos médico estéticos, uno de los más recomendados es la mesoterapia corporal, un tratamiento que consiste en infiltrar sustancias que mejoran la microcirulación de las regiones tratadas, además de estimular la lipólisis. Se trata de fármacos eficaces y seguros. El número de sesiones dependerá del tipo de celulitis y de la respuesta de cada paciente al tratamiento.
Por otro lado, existen los masajes sobre la zona afectada. Estos son también muy efectivos, ya que facilitan el drenaje de líquidos y la ruptura de nódulos fibrosos.
En cuanto a aparatología, la más indicada para tratar la celulitis son la gimnasia pasiva, la presoterapia, la radiofrecuencia y los ultrasonidos.
Si bien cada técnica tiene su propio mecanismo de acción, en ocasiones puede ser oportuno combinar diferentes tratamientos para conseguir un resultado más óptimo.
Prevención
Una de las causas o factores de riesgo por la que se puede desarrollar la celulitis es mantener una vida sedentaria y carente de actividad física que se combine con una dieta incompleta o desequilibrada en cuanto a los nutrientes que contiene. Por ello, para prevenir su aparición lo más adecuado es:
- Seguir una dieta saludable y rica en proteínas: evitando el alcohol, el tabaco, los alimentos ultraprocesados y los azúcares en exceso.
- Hay que tener en cuenta que la celulitis no implica un sobrepeso, pero sí que tiene mayor incidencia en aquellas personas con sobrepeso.
- Deporte: realizar ejercicio físico de manera continuada. Realizar también ejercicios focalizados en la zona donde más se acumula la celulitis.
- Evitar cualquier tipo de situación que pueda producir estrés: las alteraciones psicológicas suponen un importante factor por el que se puede desarrollar celulitis.