La ansiedad de comida es uno de los problemas frecuentes de la población, ya sea por estrés, aburrimiento u otros motivos. Pero eso no quiere decir que estamos condenados a ella toda la vida. En este artículo hablamos de cómo combatir la ansiedad de comer.
Lo más importante es tener en cuenta que la psicología interviene en este proceso al menos un 70%. Y es que depende mucho de cómo nos sintamos en ese momento. Para ello existen diferentes ejercicios o hábitos que, si los añadimos a nuestra rutina, pueden ayudarnos a calmarla bastante.
Algunos de los ejercicios para combatir la ansiedad de comer son:
- Cumplir estrictamente con los horarios de comida. Se recomienda comer cinco veces al día: tres comidas fuertes (desayuno, comida y cena) y dos tentempiés que son el de media mañana y media tarde, en los que se aconseja tomar una fruta o un yogur.
- Beber líquidos nos ayuda mucho a sentirnos saciados, sobre todo agua o infusiones, que además son beneficiosas para mantener hidratado nuestro cuerpo.
- Ingerir carbohidratos complejos, mejor si son integrales, ya que así contienen menos azúcares, que no ayudan para nada en la ansiedad.
Aprende a diferenciar la ansiedad del hambre
Muchas veces no somos conscientes de si lo que sufrimos es hambre o ansiedad por comer. Lo que está claro es que prácticamente todo el mundo come alguna vez dejándose llevar por esa ansiedad.
La principal diferencia entre hambre y ansiedad es necesidad y ganas. Muchas veces esto está ligado a nuestro estado de ánimo o lo que estemos haciendo en el momento. Si nos encontramos aburridos, tristes o enfadados, seguramente pensemos en que comer algo nos servirá de alivio. Esto se conoce como ansiedad o “hambre emocional”.
En el caso de que queramos un alimento concreto que lo tengamos en la mente y no podamos olvidarlo hasta que no lo hayamos consumido se tratará de ansiedad.
Mientras que, si hablamos de hambre, será porque realmente el cuerpo nos lo está pidiendo, y se manifiesta en el cerebro en una zona denominada el hipotálamo.
Para aprender a diferenciarlo y combatir la ansiedad de comer, os mostraremos dos tips que te ayudarán en el proceso:
- Educar y entender al cerebro: Para que podamos diferenciar el hambre y la ansiedad, y que no nos resulte un verdadero calvario, debemos entender y educar a nuestro cerebro. Para ello tenemos que saber gestionar nuestras emociones e intentar mantenernos ocupados el mayor tiempo posible.
- La actividad física: es una buena forma de mantenernos ocupados. Debemos de sacar como mínimo una hora al día de ejercicio físico. No sólo es bueno para controlar la ansiedad, si no que nos ayuda en el buen funcionamiento del organismo, prevenir enfermedades de atrofia muscular, etc.
El hábito de dormir, un gran aliado para combatir la ansiedad
Se recomienda dormir mínimo 7 horas al día y de sueño profundo. Estar descansados hace que tengamos buen humor, nos reduce la ansiedad e incluso nos ayuda a bajar de peso. Es fundamental dormir y de forma natural, en el momento que empezamos con problemas de sueño aparecen las depresiones, el malestar e incluso enfermedades.
Aunque no lo parezca el estar bien descansado hace que tengamos menos ansiedad y nos ayuda en las digestiones.
Hidratación y reducción de azúcares
Una buena hidratación es lo más imprescindible, como mínimo se recomienda beber 1 litro de agua al día. Ya que estamos formados de un 60-80% de agua, es lo que necesita nuestro organismo para funcionar adecuadamente.
Siempre podemos encontrar diferentes trucos para beber agua y que no nos resulte un suplicio, podemos mezclarla con limón, tomar agua con gas, etc.
La reducción de azúcares tiene numerosos privilegios, pero el más efectivo es que quita la ansiedad, además de que nos ayuda a saciarnos antes.
Combatir la ansiedad sin dietas restrictivas
Lo peor que podemos hacer es ponernos una dieta estricta después del verano o de las navidades para adelgazar los kilos de más, en la que solo comemos lechuga y agua.
El mayor efecto que esto provoca es la ansiedad. En cuánto llevemos dos días muriéndonos de hambre estaremos subiéndonos por las paredes queriéndonos comer toda la nevera, y el esfuerzo no habrá servido para nada, al revés hará efecto rebote.
Como todo, los excesos no son buenos, por ello es mejor hacer una dieta equilibrada y saludable, si es posible que esté controlada por un médico. Esto hace que tengamos resultados más lentos, pero mucho más eficaces. Por lo tanto, hay que dejar de ser tan impacientes y buscar resultados momentáneos, e intentar buscar las mejores opciones para nuestra salud a largo plazo.
Consejos de alimentos saciantes que ayudan a combatir la ansiedad
- Un puñado de frutos secos: ayudan a reducir el hambre por su alto contenido en fibra.
- Una manzana: es muy nutritiva por su alto contenido en agua y fibra y bajo en calorías.
- La zanahoria: tiene un alto contenido en agua, fibra, pocas calorías y bajo índice glucémico.
- El aguacate: es muy saciante ya que tiene muy poco contenido glucémico, y como consecuencia ayuda a bajar de peso.