El lavado nasal es una técnica de higiene que consiste en irrigar las fosas nasales con una solución salina. Es muy frecuente realizarlo en niños ya que no pueden expulsar los mocos ellos mismos, pero también es muy frecuente en adultos. Para realizarlo correctamente, tan solo es necesario contar con una jeringa de irrigación nasal y una solución salina.
Beneficios del lavado nasal
Si notas que tu hijo tiene exceso de mucosidad o tú mismo, quizás te hayas planteado realizar un lavado nasal. Esta técnica tiene varios beneficios, por lo que no dudes en hacerlo:
- Ayuda a limpiar las fosas nasales de mucosidad, alérgenos y otros irritantes.
- Puede ayudar a aliviar la congestión nasal y las sinusitis.
- Puede ayudar a prevenir la propagación de infecciones respiratorias.
Cómo hacer un lavado nasal correcto
No sirve con echar el suero en la nariz. Para realizar un lavado nasal adecuado, que permita limpiar las fosas nasales, es importante seguir los siguientes pasos:
- Llena la jeringa o el irrigador con la solución salina.
- Sujeta la jeringa o el irrigador en una mano y coloca la boquilla en una fosa nasal.
- Inhala suavemente por la boca e inclina la cabeza hacia delante
- Presiona la jeringa o el irrigador suavemente para liberar la solución salina.
- Deja que la solución salina fluya por la otra fosa nasal.
- Repite los pasos 2-5 con la otra fosa nasal.
- Suénate la nariz suavemente para eliminar cualquier resto de solución salina.
Consejos para hacer un lavado nasal
Además de seguir estos pasos, te dejamos una serie de consejos para que mejores:
- Utiliza una solución salina isotónica o hipertónica. La solución salina isotónica tiene la misma concentración de sal que las lágrimas, mientras que la solución salina hipertónica tiene una concentración de sal superior.
- Si utilizas una jeringa, asegúrate de que la boquilla sea del tamaño adecuado para tu nariz.
- Si tienes la nariz congestionada, puedes usar una solución salina caliente para ayudar a aflojar la mucosidad.
- La frecuencia con la que debes hacer un lavado depende de tus necesidades. Si tienes alergias o sinusitis, puedes hacer un lavado nasal una o dos veces al día. Si tienes una infección respiratoria, puedes hacer un lavado nasal hasta cuatro veces al día.
- No uses agua del grifo para hacer un lavado nasal. El agua del grifo puede contener bacterias u otros contaminantes que pueden causar infecciones.
- Si tienes un problema de salud, como hipertensión o glaucoma, consulta con tu médico antes de hacer un lavado.
