El paciente que tiene que tomar un anticoagulante ha de controlar periódicamente para verificar cómo se encuentran los niveles de coagulación de su sangre. Un control que permite verificar si es preciso aumentar o disminuir la dosis del anticoagulante. Así, el paciente conseguirá mantenerse siempre dentro de su rango terapéutico y alejarse del riesgo de padecer una trombosis.
Para medir la coagulación de la sangre se puede recurrir a un dispositivo tan práctico como un coagulómetro portátil. Una forma de que los pacientes se autocontrolen, adhiriéndose mejor al tratamiento y ayudando a rebajar el riesgo de hospitalizaciones.
En este artículo repasamos las principales características de este aparato y cómo puede ayudarte a media la coagulación de tu sangre.
¿Qué es un coagulómetro portátil?
La medición y control de la coagulación sanguínea es vital para todas aquellas personas anticoaguladas y afectadas por alteraciones cardíacas o con antecedentes de ictus. Un coagulómetro portátil es un aparato que no puede faltar en el botiquín de una persona anticoagulada ya que permite analizar los niveles de coagulación sanguínea.
Este dispositivo facilita la monitorización de los niveles del INR, esto es, del tiempo preciso que tarda en coagularse la sangre de una persona. Los niveles de INR aconsejados suelen situarse entre 2.0 y 3.0, aunque varía en función de cada persona:
- Si se trata de un individuo sano, este índice se sitúa en torno al 1, ubicándose en índices superiores en personas con riesgo de sangrado.
- Si el nivel es inferior a 0.8, estaríamos en riesgo de padecer un coágulo, incrementándose la probabilidad de sufrir un ictus.
Este tipo de dispositivos están recomendados para el control de una serie de patologías como, por ejemplo, defectos cardíacos congénitos, trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar, enfermedad hepática crónica o coágulos sanguíneos en las arterias que pueden provocar infarto o crisis cardíaca.
¿Cómo funciona un coagulómetro portátil?
Una de las principales características de un coagulómetro es lo fácil que es de usar, aunque es necesario seguir los consejos de un médico para aprender todos los detalles sobre su conservación, manejo, interpretación de los resultados, ajustes de las dosis y cómo actuar si aparecen niveles de INR fuera de los rangos establecidos.
Para utilizar un coagulómetro de estas características, es conveniente seguir estos pasos:
- Realiza un pequeño pinchazo en la yema de uno de tus dedos.
- Recoge la muestra de sangre en una tira reactiva.
- Introduce la tira en el coagulómetro para medir los niveles de INR.
- Una vez se obtengan los resultados, anótalos.
- Consulta los resultados con tu médico.
¿Por qué merece la pena controlar la coagulación sanguínea con un coagulómetro?
Los especialistas consideran que este aparato constituye un gran avance para los pacientes ya que se pueden efectuar controles de coagulación sin tener que hacer extracciones de sangre.
Además, es un dispositivo digital que brinda una serie de interesantes ventajas como, por ejemplo:
- Más en el conocimiento y control de la enfermedad a los pacientes.
- Mayor concienciación sobre la necesidad de un cambio de estilo de vida y de seguimiento de las pautas de medicación.
- Más probabilidad de detectar posibles complicaciones en la salud del paciente.
- Optimización de los pronósticos,
- Más facilidad de uso y de transporte, ya que es un instrumento ligero y de pequeño tamaño.
- Más independencia del paciente, puesto que puede controle los niveles de coagulación sin tener que desplazarse al centro de salud para someterse a los controles rutinarios.
