La hinchazón de manos es un síntoma común que puede afectar a personas de todas las edades. Aunque se trata de un problema temporal e inofensivo, en algunos casos puede ser un signo de una condición subyacente más grave.
En una entrevista para Saber Vivir, Alejandro Basa, jefe de Reumatología del Hospital de la Paz, Madrid, afirmaba que «la causa más frecuente de dolor en las articulaciones de la mano es sin duda la artrosis nodular (no afecta al pulgar), que es la menos grave”. Pero existen otras que también son prevalentes y habituales, por lo que conocer cuáles son las causas, permite abordarlo con un tratamiento correcto.
Causas de la hinchazón de manos
- Retención de líquidos. Es uno de los motivos más comunes. Esto ocurre cuando el cuerpo acumula un exceso de fluidos en los tejidos. Puede estar relacionada con factores como el consumo abundante de sodio, desequilibrios hormonales, insuficiencia cardíaca o problemas renales. Además, la retención puede producirse más en personas mayores, y suele ir acompañada de una mayor hinchazón durante el día.
- Lesiones. Lesiones en las manos, como esguinces, fracturas o golpes, también pueden llevar a la hinchazón. El cuerpo responde a la lesión enviando sangre y fluidos extra al área afectada, lo cual puede resultar en una inflamación temporal.
- Artritis. La artritis, en particular la artritis reumatoide, puede causar dolor en los dedos de las manos. Esta enfermedad autoinmune provoca inflamación crónica en las articulaciones, lo que puede generar también rigidez y que el cartílago se degrade.
- Síndrome del túnel carpiano. Este trastorno afecta al nervio mediano en la muñeca, sobre el cual existe una presión excesiva. Este nervio es el encargado de dar sensibilidad y movimiento a partes de la mano. La anatomía de la muñeca o incluso movimientos repetitivos pueden contribuir a ello. Normalmente, suele provocar hormigueo, entumecimiento, debilidad e hinchazón de los tendones o de la bursa de la mano.
Tratamientos y soluciones para las manos hinchadas
Ante la hinchazón de manos, existe una serie de tratamientos que, si se trata de una causa leve, pueden realizarse de forma sencilla. No obstante, el tratamiento utilizado depende de la ubicación o la gravedad, entre otras.
- Reposo y elevación. Si la inflamación es resultado de una lesión como un esguince, por ejemplo, es recomendable descansar la mano afectada y elevarla por encima del nivel del corazón. Esto favorece el drenaje de líquidos.
- Uso de compresas frías y calientes. Las compresas frías pueden aliviar la hinchazón causada por lesiones o artritis. Aplicar hielo envuelto en un paño durante 15-20 minutos varias veces al día puede ayudar. Por otro lado, también mejoran la circulación sanguínea y aliviar el dolor asociado a la hinchazón.
- Limitar la ingesta de sodio. Reducir el consumo de alimentos con alto contenido de sodio previene la retención de líquidos.
- Mantener una buena postura. Una mala postura a la hora de trabajar o realización actividades que requieran el uso de las manos pueden fomentar el síndrome del túnel carpiano y otros problemas relacionados con la mano. Por ejemplo, el uso prevalente de teclados y ratones de ordenadores. En este sentido, es importante mantener las muñecas en una posición neutral y evitar movimientos repetitivos o prolongados.
Si la inflamación persiste en el tiempo y conlleva síntomas o características más graves, será necesario acudir al médico.
Ejercicios para reducir la hinchazón de manos
En esta línea, también se pueden realizar ejercicios específicos para mejorar la circulación. Algunos de ellos son los siguientes:
- Estiramiento. Realizar suaves ejercicios de estiramiento de manos y dedos permite aliviar la rigidez y mejorar la circulación. Por ejemplo, estirar los dedos hacia atrás con cuidado suavemente durante unos quince segundos y luego relajarlos.
- Movimiento de las articulaciones. Los movimientos controlados de las articulaciones de las manos mejoran la flexibilidad. Así como hacer círculos suaves con las muñecas o mover los dedos hacia adelante y hacia atrás.
- Fortalecimiento de músculos. Fortalecer los músculos de las manos y los dedos mejora la estabilidad y reduce la hinchazón. Tales como usar una pelota de goma o una banda elástica suavemente para ejercitar los músculos de agarre; apretar la pelota o estirar la banda de manera controlada durante unos segundos y luego relajar los músculos.
Sin embargo, antes de realizar cualquier ejercicio o terapia física, se recomienda consultar a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta. Ellos podrán brindar orientación personalizada y realizar ejercicios específicos adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.