El embarazo es una de las etapas que una mujer siempre recordará. Se producen numerosos cambios en el cuerpo trimestre tras trimestre, tanto a nivel físico como psicológico. Estos cambios son seguidos por un médico para controlar de esta forma el estado del bebé.
Existen calendarios de pruebas durante el embarazo que es necesario seguir para asegurar la salud del feto y de la propia madre. Muchas pruebas son rutinarias y otras son más avanzadas para detectar, por ejemplo, problemas genéticos.
Si se siguen todas las pruebas, esta es una forma de asegurar un embarazo sano durante los casi 9 meses de gestación. Es necesario cuidarse durante cada trimestre de la gestación para asegurarse de que el bebe crece sano.
¿Qué pruebas debo hacerme durante el primer trimestre?
En los primeros meses el cuerpo de las mujeres embarazadas comienza a experimentar cambios, pero sobre todo el bebé. Las primeras pruebas se centran en conocer y realizar un seguimiento de la salud de la embarazada para así comenzar un historial clínico.
En la primera visita se hará un test de embarazo para una mayor confirmación. A partir de las 10 semanas, existe la posibilidad de realizarse la prueba prenatal no invasiva para detectar anomalías cromosómicas que son causantes, por ejemplo, del Síndrome de Down.
Además de esta prueba, también se realiza una ecografía para conocer la edad gestacional o, sobre todo, si se trata de un embarazo múltiple que traiga gemelos o mellizos.
Pruebas en el segundo trimestre de embarazo
Pasados los 3 meses o semanas de gestación, el bebé ya ha crecido y se ha desarrollado. Este trimestre es el más seguro a priori ya que el cuerpo se ha adaptado a una nueva etapa y situación. En estos tres meses se realizarán 3 tipos de pruebas:
- El test O´Sullivan, que tiene como objetivo detectar la posibilidad de que se sufra diabetes gestacional. Los niveles de glucosa se alteran y pueden desembocar en una diabetes. Es una prueba muy sencilla ya que se evalúa mediante un análisis de sangre. Se debe ingerir unos 50 gramos de glucosa por vía oral y más tarde se observará la capacidad del organismo de absorberla. Es recomendable realizarla en la semana 24.
- Ecografía de alta resolución para conocer el sexo del bebé. Esta es la prueba más demandada y la que con más ganas se realiza. Se debe realizar alrededor de la semana 20 y permite detectar también problemas de desarrollo.
- Amniocentesis. Esta se realiza entre las semanas 15 y 18 y permite detectar anomalías cromosómicas. Esta prueba es opcional por los riesgos que implica al extraer líquido amniótico. Como alternativa se realiza el test prenatal que no tiene un riesgo alto como esta prueba invasiva. Permite detectar posibles anomalías y consiste en un diagnóstico prenatal recopilando cantidad de líquido amniótico.
Últimos test antes del nacimiento
En este último trimestre, las pruebas están enfocadas hacia el parto. Se busca asegurar que todo está preparado para que el bebé nazca sin complicaciones. Durante esta etapa se realiza una última ecografía, un cultivo vaginal y una monitorización fetal.
Esta última prueba permite controlar las constantes del bebé y se realiza en las dos últimas semanas. Tiene como objetivo corroborar el buen estado del niño antes de que nazca.
La última ecografía tiene como objetivo observar la posición del bebé, ya que influye en el momento de dar a luz. De esta forma se podrá decidir si es parto natural o por cesárea.
Por último, el cultivo vaginal se realiza para controlar a la embarazada y al bebé, sobre todo por la presencia del Streptococcus agalactiae que puede causar infecciones en el niño.
Además de todas estas pruebas, se recomienda seguir un control de tensión, de la presión arterial, de peso y otras pruebas rutinarias como análisis de sangre y análisis de orina para evaluar todos los parámetros durante el embarazo.