Se denomina saturación de oxígeno a la prueba que mide la cantidad de oxígeno que hay en la sangre; concretamente, indica el porcentaje de hemoglobina unido al oxígeno.
La hemoglobina ayuda a los glóbulos rojos a transportar el oxígeno a los distintos tejidos del organismo. La importancia de este dato radica en que aporta información sobre si los pulmones están funcionando bien o no.
¿Cuáles son los valores normales de la saturación de oxígeno?
Por norma general, se considera que la saturación de oxígeno debe estar en torno al 95% y al 100%. Pero, ¿qué pasa si la cifra es muy inferior a este rango? Cuando te haces la prueba y te da una saturación del 89% o menor, significa que no está llegando suficiente oxígeno a tus células y, por tanto, tu organismo no podrá realizar sus funciones de manera correcta. A estos valores bajos de saturación de oxígeno se les conoce como hipoxemia.´
Hay que tener en cuenta que, si este porcentaje baja puntualmente, no tiene porqué suponer un peligro directo para los tejidos o el organismo; pero si se repite o la bajada de saturación es durante un periodo prolongado, sí puede tener consecuencias más graves pues pueden producir una muerte celular al no tener la cantidad de oxígeno necesaria para su correcto funcionamiento.
Hipoxemia o saturación de oxígeno baja
Se considera que una persona tiene hipoxemia cuando la saturación es inferior al 90% y, por tanto, el nivel de oxígeno en sangre está por debajo de lo que debería estar.
La hipoxemia suele vincularse con problemas circulatorios o respiratorios. Es decir, el origen puede estar en que los pulmones no inhalen suficiente cantidad de oxígeno o no exhalen correctamente el dióxido de carbono. O bien, puede ser un problema en la circulatorio y que el oxígeno transportando en la sangre no llegue a todo el cuerpo por igual.
Otras causas de la hipoxemia pueden ser: hacer una respiración superficial, estar en un ambiente con bajos niveles de oxígeno o por la apnea del sueño. Esta última causa es más frecuente de lo que parece, por lo que importante saber qué es la apnea del sueño, los tipos que hay y sus soluciones.
Síntomas más habituales con una saturación baja
Cuando una persona presenta hipoxemia, el síntoma más común o frecuente es la dificultad para respirar. Además, se pueden dar otros como:
- Dolor de cabeza y migrañas.
- Mareos (muchas veces provocados por la hiperventilación).
- Nauseas o vómitos.
- Cansancio y debilidad.
- Trastornos del sueño.
- Si la hipoxia dura demasiado tiempo, puede producirse desorientación e, incluso, confusión.
¿Cómo medir la saturación en sangre?
Existen dos formas de medir la saturación de oxígeno en sangre:
- La primera opción es con un pulsioxímetro o saturómetro, un pequeño aparato (es la más utilizada ya que se puede comprar y tener siempre en casa) que se coloca sobre la yema del dedo como una pinza. El pulsioxímetro indica tanto la saturación de oxígeno como la frecuencia cardíaca.
- La otra opción sería a través de una gasometría arterial, para la cual sí necesitas acudir a un centro sanitario u hospital. La prueba consiste en la extracción de sangre directamente de una arteria. Esta es más completa que la primera ya que, además de la saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca, aporta otros datos como el porcentaje de dióxido de carbono o el pH sanguíneo. De igual manera, es una prueba más invasiva y complicada, por lo que se emplea la primera alternativa de manera habitual ya que es más rápida y no supone ningún dolor para el paciente.
