España lidera los ensayos clínicos en Europa para encontrar el tratamiento del Covid-19. Hasta 58 ensayos clínicos con medicamentos que prueban su eficacia frente al coronavirus se han aprobado o están ya en desarrollo en hospitales españoles. En ellos participan una decena de compañías farmacéuticas asociadas a Farmaindustria. Además, también se han puesto en marcha en nuestro país otros 67 estudios observacionales, para evaluar la efectividad de los medicamentos en la práctica clínica real. Estos ensayos están suponiendo más de 332 participaciones de hospitales españoles y se espera que hasta 28.000 pacientes se beneficien del acceso a estos ensayos, según los datos del Ministerio de Sanidad.
La Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) –la patronal mundial del sector, a la que pertenece Farmaindustria- destaca que las compañías farmacéuticas están probando en todo el mundo la eficacia de algo más de 130 medicamentos o combinaciones de medicamentos frente al coronavirus. “Y España está siendo uno de los países del mundo con un mayor número de ensayos clínicos en marcha”, asegura Humberto Arnés, director general de Farmaindustria.
Referentes también a nivel mundial
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), España es el cuarto país del mundo donde más ensayos clínicos con medicamentos se están llevando a cabo para ver su eficacia frente al coronavirus. Esta clasificación, que incluye ensayos hasta el día 5 de mayo, sitúa a China como el país con más ensayos clínicos con pacientes, con 154, seguido de EE.UU. (109) e Irán (63). España aparece a continuación de estos tres países, con 51 ensayos clínicos (el Registro Español de Ensayos Clínicos ya contabiliza 58).
Por otro lado, en algunos de los ensayos internacionales con participación española, nuestro país ha sido el primero en arrancar el proyecto de investigación en tiempo récord, e incluso en algún caso el primer paciente en entrar en el ensayo clínico ha sido español. Esto es, sin duda, una prueba más de la capacidad de España en investigación clínica.
Además, para los casos de estudios de iniciativa pública, las compañías también están donando todas las dosis de medicación necesarias para llevar a cabo las investigaciones.
Compañías que investigan en España
Hasta diez compañías farmacéuticas realizan ya investigaciones en España sobre medicamentos potenciales contra el coronavirus. Es el caso de los ensayos con la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, la artritis y el lupus, cuya eficacia contra el virus está siendo evaluada gracias al apoyo de las españolas Rovi y Rubió y las filiales españolas de Gebro y Novartis.
Novartis también desarrolla estudios para probar la eficacia de dos medicamentos, ruxolitinib y canakinumab, que están ya autorizados para distintos tipos raros de cáncer y enfermedades inflamatorias, respectivamente.
Sanofi, por otro lado, evalúa la eficacia de su fármaco sarilumab -ya autorizado para artritis reumatoide- en pacientes críticos por coronavirus hospitalizados en UCI. Por su parte, la suiza Roche ha incluido a España entre los nueve países donde investiga la eficacia de su medicamento tocilizumab, que podría ser útil para pacientes con neumonía grave por Covid-19.
La farmacéutica estadounidense Abbvie estudia la eficacia de la combinación de dos antirretrovirales, lopinavir y ritonavir, en el ensayo Solidarity. Mientras que la compañía Jazz Pharmaceuticals evalúa el fármaco defibrotide -autorizado para complicaciones tras un trasplante hematológico- en la prevención y tratamiento del distrés respiratorio y síndrome de liberación de citoquinas en pacientes con Covid-19.
Además, Sobi financia en nuestro país un estudio para evaluar el efecto del medicamento anakinra sobre la necesidad de ventilación mecánica en pacientes con neumonía grave por Covid-19. Y AstraZeneca analiza si añadir su fármaco budesonida, un corticoide inhalado, en pacientes Covid-19 ingresados por neumonía reduce el riesgo de distrés respiratorio agudo y mejora su pronóstico.
Oportunidad para los pacientes
El protagonismo de España en investigación clínica es también una oportunidad para los pacientes y para el conjunto de la sociedad. En palabras de Humberto Arnés, “la participación en un ensayo puede ser la única salida para ciertos pacientes graves, si es que el arsenal terapéutico disponible no ha respondido en su caso. Asimismo, es una vía de mejora de la calidad de la prestación sanitaria, dado que los profesionales sanitarios que participan en la investigación están a la vanguardia científica y pueden aplicar ese conocimiento a su labor asistencial”.