La aplicación de la radioterapia en las arritmias se ha utilizado hasta ahora en una veintena de casos en EEUU y ahora ha llegado a España donde se ha aplicado por primera vez en un paciente en el Hospital del Mar de Barcelona.
La técnica consiste en someter a la zona del corazón donde se ha originado la disfunción a una dosis muy elevada de radiación para crear una cicatriz en esa área y eliminar así la arritmia.
La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades metabólicas más comunes en el mundo. Es un tipo de diabetes asociada al sobrepeso y al sedentarismo. Cuando se producen cambios en los microRNAs circulantes de la sangre, fruto de la obesidad, se produce una resistencia a la insulina que dificulta su tratamiento.
Un trabajo en equipo entre radiólogos y cardiólogos.
Según Julio Martí, jefe del Servicio de Cardiología, “Se tiene que trabajar de forma conjunta. En primer lugar los radiólogos, que son los que obtienen las imágenes; después los cardiólogos, para indicar el punto en el cual se origina el problema; y, finalmente, los oncólogos radioterápicos, que definen el volumen a tratar y cómo hay que hacerlo”.
La intervención tan sólo dura 30 minutos y se hace siempre bajo la supervisión de un cardiólogo que permita afrontar posibles complicaciones durante la misma. Los pacientes que pueden beneficiarse de esta técnica son aquellos en los que la arritmia tiene su origen en la zona exterior del músculo cardíaco. También pacientes con enfermedad de Chagas u otras patologías isquémicas en fase de cicatriz.
En todos estos casos esta es la técnica más indicada debido a que “la ventaja fundamental es que la zona que hay que tratar es de difícil acceso mediante las técnicas habituales por cateterismo. Con ella, se puede definir perfectamente el volumen y el área a tratar”, según explica el Dr. Martí.
Segundo caso de displasia arritmogénica tratada con radioterapia
El paciente tratado sufre una patología en la que el músculo cardíaco se ve substituido por tejido adiposo produciendo arritmias ventriculares. Se había sometido sin éxito a tres ablaciones y llevaba insertado un desfibrilador en el corazón para evitar paros cardíacos. Pero el aparato ya no era útil debido a daños causados en el músculo cardíaco.
HASTA EL MOMENTO NO SE HAN ENCONTRADO EFECTOS SECUNDARIOS EN EL PACIENTE A CAUSA DE LA RADIACIÓN Y LAS ARRITMIAS HAN DESAPARECIDO
La intervención se realizó el 21 de diciembre y hasta ahora ha sido un éxito. Las arritmias han desaparecido y no han aparecido efectos secundarios.
Se trata del segundo paciente con esta patología tratado en el mundo con radioterapia. La displasia arritmogénica es una enfermedad rara de origen desocnocido que fue descubierta hace 42 años. Es más habitual en hombres, aunque se desconoce la incidencia exacta y tiene una mayor prevalencia en atletas y deportistas.