Mosquitos más letales: la resistencia a los antimaláricos

La malaria es una de las enfermedades infecciosas más extendidas en todo el mundo que provoca más de 200 millones de infecciones y 438 mil fallecidos en 2015. Desde los años 70 se ha detectado una progresión y generalización de las resistencias de Plasmodium falciparum, el parásito de la malaria más letal, a los antimaláricos y esto representa un problema mundial.

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mosquito malaria

Comprender los mecanismos, la geografía y las herramientas de control que pueden actuar frente a la resistencia a los antimaláricos es de fundamental importancia para prevenir su expansión.

Según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mantenimiento de la eficacia de los tratamientos recomendados es una prioridad absoluta para los países donde la enfermedad es endémica y para la comunidad malariológica mundial[1].

La mayoría de los países donde el paludismo es endémico recomiendan los tratamientos combinados basados en artemisina (TCA) para el tratamiento de los casos de paludismo por P. Falciparum pero este parásito ha desarrollado resistencia a todos los medicamentos. El principal mecanismo por el cual el parásito adquiere resistencia a los fármacos es mediante cambios en su genoma.

Un equipo liderado por Alfred Cortés (ISGlobal) y Anna Rosanas-Urgell (ITM) exploró el rol de la epigenética en la resistencia a antimaláricos. Encontraron que ciertos compuestos como las sales de tiazol T3 y T16 necesitan la expresión de los genes clag3 para penetrar en los glóbulos rojos infectados. Además, demostraron que las poblaciones de P. falciparum pueden desarrollar resistencia a estos compuestos mediante la selección de parásitos que han reducido la expresión de ambos genes. En cambio, otros compuestos como la doxiciclina, azitromicina o lumefantrina, que se cree penetran usando otras vías de transporte, no necesitan la expresión de clag3 para ejercer su actividad antimalárica.

“Estos resultados muestran que P. falciparum puede desarrollar resistencia a ciertos compuestos antimaláricos mediante cambios epigenéticos en la expresión de los genes clag3”, explica Sofia Mira, coprimera autora junto con Anastasia Pickford y Nuria Rovira. “Estos resultados son muy relevantes para el desarrollo de fármacos, ya que la resistencia por mecanismos epigenéticos puede surgir rápidamente, incluso en el curso de una misma infección”, añade Cortés. “Es también un fenómeno fácilmente reversible, lo cual provee al parásito un nivel de plasticidad extraordinario”.

La detección temprana a de la resistencia a los medicamentos es de vital importancia para la implementación de medidas de intervención que puedan evitar la dispersión de la infección en las diferentes zonas endémicas.


[1]https://www.who.int/malaria/areas/drug_resistance/overview/es/

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