La próstata es la glándula sexual del hombre, la cual se encarga de la producción del semen. Su tamaño es pequeño y está debajo de la vejiga, rodeando la uretra. El cáncer de próstata se origina cuando el tumor se produce en esta parte del cuerpo. Evoluciona evoluciona muy lentamente y es bastante frecuente.
¿Qué causa el cáncer de próstata?
- Factores genéticos: Los factores genéticos son la principal causa del cáncer prostático. Los estudios demuestran que hay un gen en concreto que aumenta la probabilidad de tener cáncer de próstata.
- Factores hormonales: Los factores hormonales también tienen importancia en el desarrollo de este cáncer.
- Factores ambientales: Las personas que se encuentran en regiones con baja incidencia de este cáncer y emigran a zonas donde es alta, acaban teniendo una incidencia intermedia. Además, se ha demostrado que los factores ambientales y estilos de vida también tienen un gran impacto.
- Factores como una dieta alta en grasas animales, exposición al humo de los automóviles y la polución del aire, son principales causantes de este cáncer.
- Infecciones: Las infecciones transmitidas por vía sexual pueden causar cáncer prostático. Cuanto más temprano se comienzan las relaciones sexuales, mayor es el número de probabilidades de sufrir este cáncer. Otros estudios muestran también como los pacientes que nunca estuvieron casados, tienen más probabilidades que los que estuvieron casados. Y más probabilidades de sufrir este tipo de tumores, tienen los que tuvieron niños.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas pueden tardar tiempo, incluso años en llegar a manifestarse. Cuando el tumor está limitado a la próstata puede llegar a ser asintomático o acompañarse de síntomas obstructivos leves, como la incontinencia urinaria.
Si están localmente avanzados, son acompañados de síntomas obstructivos claros o signos de infección, generando dolor en la región lumbar y dificultades en las relaciones sexuales.
Por otro lado, cuando son avanzados, pueden producirse edema o hinchazón en las piernas, dolores óseos e incluso pérdida de fuerza en las piernas.
Los síntomas que tienen son:
- Pérdida involuntaria de la orina
- Aumento en la frecuencia de orinar
- Dolor y escozor a la hora de orinar
- Retardo en la micción y disminución de la fuerza miccional.
- Retención urinaria debido a una obstrucción producida por el tumor.
- Sensación de vaciamiento de la vejiga.
- Crecimiento o dolor mamario. Es poco frecuente pero algunos hombres con cáncer de próstata pueden causar aumento de las mamas.
¿Cómo se realiza su diagnóstico?
A pesar de ser de lenta aparición, el cáncer de próstata puede diagnosticarse mediante una serie de pruebas:
- Examen rectal digital: Se trata de una inspección que realiza el médico con un dedo mediante un guante lubricado. El médico realiza una inserción del dedo en el recto, para detectar algún tipo de hinchazón o protuberancia que pudiera ser inicio de cáncer.
- Análisis de sangre: Esta prueba consiste en la extracción de sangre para detectar la existencia de la sustancia producida por la próstata, llamada PSA.
- Examen de orina: Con muestra de orina, el médico puede ver si tiene sangre o señales de alguna anomalía como infección o hiperplasia o marcadores tumorales.
- Ecografía transrectal: Se trata de una prueba de unos 10 o 20 minutos, en la que se introduce una sonda en el recto para observar si hay pequeños tumores.
- Biopsia de próstata: El diagnóstico de este puede realizarse tomando una muestra del tejido, que mediante el análisis determinará si existe o no la enfermedad.
¿Qué tratamientos tiene?
El tratamiento del cáncer dependerá de cuándo se diagnostique. Si se diagnosticara en etapas principales, será más fácil tratarlo que en etapas de propagación. Hay varios tratamientos que podemos encontrar:
Cirugía: Se trata de la extirpación de la glándula de la próstata entera, además de los tejidos que se encuentran alrededor. Además, a veces se extraen los ganglios linfáticos que se encuentran alrededor. A veces se puede también realizar una extracción del abdomen.
Prostatectomía perineal: Esta intervención se hace mediante una incisión en el área que se encuentra entre el escroto y el ano.
Radioterapia: El tratamiento se puede llegar a combinar con el de la cirugía, ya sea para preparar la zona afectada antes de la extracción o para limpiar la zona después de la intervención quirúrgica.