El I Congreso Nacional de Farmacia Rural, impulsado por AFARPA y la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) y con el lema “Farmacia Rural: es pueblo, es vida”, cuenta con el apoyo institucional de la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante, que han querido involucrarse activamente en una iniciativa que refuerza la presencia de la ciudad como sede de congresos sanitarios, y que conecta directamente con el territorio, el consumo y la salud en el medio rural. Alicante acogerá, los días 10 y 11 de mayo de 2025, una cita pionera que visibiliza la labor esencial de las farmacias rurales y su papel frente al reto demográfico de la España Rural.
Además, este apoyo pone de manifiesto el compromiso de ambas entidades con la sostenibilidad de los servicios esenciales en los municipios más pequeños, donde la farmacia rural no es solo un dispensador de medicamentos, sino un punto de acceso a la sanidad, al acompañamiento y, muchas veces, el último recurso disponible para una población envejecida y más desamparada. Un modelo que, pese a su fragilidad económica, representa un pilar para la equidad y la cohesión territorial.
Organizado en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), el congreso reunirá durante dos jornadas a profesionales del ámbito farmacéutico, autoridades sanitarias y expertos del medio rural para reflexionar, compartir estrategias y proponer soluciones.
En este sentido, la concejala de Turismo, Ana Poquet, ha destacado que «la apuesta estratégica del Patronato de Turismo Alicante City&Beach por la atracción de congresos a la ciudad no sólo por su impacto económico sino también sociocultural. El año pasado se celebraron 80 congresos en Alicante, la mayoría de ellos del sector sanitario, y continuaremos trabajando para impulsar esta línea ascendente con el apoyo institucional necesario», ha añadido la edil.
La necesidad de reconocer la función de la farmacia rural
El encuentro es una iniciativa conjunta de AFARPA, que representa a los farmacéuticos rurales de la provincia de Alicante, y SEFAR, la sociedad de referencia a nivel nacional. Ambas entidades consideran urgente garantizar la continuidad de este modelo mediante incentivos, servicios remunerados, digitalización y conexión con el sistema de salud.
Asimismo, mediante talleres y sesiones específicas, el congreso busca generar comunidad. “Los farmacéuticos rurales queremos compartir experiencias que, aunque aisladas geográficamente, pueden inspirarnos mutuamente y ayudarnos a fortalecer la atención que ofrecemos”, señala Irene González Orts, presidenta del congreso.
En un momento en que España se debate entre el crecimiento urbano y la despoblación rural, el I Congreso Nacional de Farmacia Rural representa una propuesta concreta para repensar el modelo de servicios sanitarios y garantizar que nadie, viva donde viva, quede al margen de la atención farmacéutica.
Factores como la despoblación, la baja rentabilidad o la falta de recursos disponibles amenazan al 20% de las farmacias españolas. Las más de 4.400 farmacias rurales dan servicio a cerca de 5,6 millones de personas en España y para muchas de ellas, es el único recurso sanitario disponible. Aún así, el impacto económico roza los 1.600 millones de euros anuales y de ellas dependen 23.000 puestos de trabajo. Un nuevo enfoque que garantice su continuidad se pone sobre la mesa en este I Congreso Nacional de Farmacia Rural.
