Buenas noticias para las familias que conviven con la enfermedad de Crohn pediátrica: la Comisión Europea ha aprobado un nuevo fármaco dirigido a niños y adolescentes que no responden a los tratamientos habituales. Se trata de STELARA® (ustekinumab), de Johnson & Johnson. Esta decisión representa un gran paso adelante en el abordaje de una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que puede afectar seriamente la calidad de vida desde edades tempranas.
¿Qué es la enfermedad de Crohn pediátrica?
La enfermedad de Crohn es una afección crónica que causa inflamación en el tracto digestivo. Aunque se diagnostica con mayor frecuencia en adultos, alrededor del 25 % de los casos comienzan durante la infancia o adolescencia. En estos pacientes más jóvenes, la enfermedad puede presentarse de forma más agresiva, afectando el crecimiento, la absorción de nutrientes y el bienestar emocional.
Los síntomas más frecuentes incluyen dolor abdominal, diarrea persistente, pérdida de peso y retraso en el desarrollo, entre otros. Además, la enfermedad puede provocar malnutrición y aumentar el riesgo de sufrir trastornos mentales como ansiedad o depresión.
Un avance terapéutico que mejora las opciones de tratamiento
La Comisión Europea ha dado luz verde a un nuevo tratamiento biológico para niños con enfermedad de Crohn activa de moderada a grave, que pesen al menos 40 kg y no hayan respondido bien a otros tratamientos convencionales o biológicos. El fármaco actúa modulando la respuesta del sistema inmunológico para reducir la inflamación intestinal.
Esta aprobación se apoya en evidencia científica sólida, en especial del estudio clínico internacional UNITI-Jr. En este ensayo, se observó que más de la mitad de los pacientes pediátricos alcanzaron la remisión clínica en solo 8 semanas. Y tras casi un año de tratamiento, muchos de ellos seguían presentando una mejora mantenida. Estos resultados se complementan con datos del estudio REALITI, que confirma la eficacia y seguridad del medicamento en un entorno clínico real.
Seguridad adaptada al público pediátrico
Cuando se trata de tratamientos para niños, la seguridad es una prioridad absoluta. Por eso, además de evaluar su eficacia, los estudios también analizaron de forma detallada los posibles efectos secundarios del fármaco. Los resultados muestran que el perfil de seguridad es similar al que ya se había observado en adultos, sin complicaciones adicionales relevantes en los pacientes pediátricos.
Más opciones, más esperanza
Aunque la enfermedad de Crohn no tiene cura, contar con nuevas alternativas terapéuticas permite a los médicos ofrecer soluciones más personalizadas y efectivas. Y para las familias, significa ganar en tranquilidad, al saber que existen tratamientos adaptados a las necesidades de los más pequeños.
Este nuevo fármaco aprobado en Europa amplía las posibilidades para tratar la enfermedad de Crohn infantil y mejorar el pronóstico a largo plazo. Con cada avance científico, se refuerza el compromiso con la salud infantil y con el bienestar de quienes conviven con enfermedades crónicas desde los primeros años de vida.
