La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado el informe “Low fat and low trans spreadable fat rich in unsaturated and omega-3 fatty acids” sobre productos dietéticos, nutrición y alergias. Desde la institución destacan los efectos beneficiosos que tiene el consumo de ácidos grasos omega-3 en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Este tipo de alimentos, como el pescado, son además esenciales para nuestro organismo, ya que cumplen una función energética, estructural y metabólica. Sin embargo, su consumo se ha visto reducido en un 19% en los últimos años según ha indicado la Confederación Española de Pesca (Cepesca).
Ante esta carencia, han surgido alternativas muy prácticas, como son las cápsulas de omega de origen vegetal, que combinan ácidos grasos omega 3, 5, 6, 7 y 9 procedentes de semillas, frutas y algas, cubriendo las necesidades de nuestro cuerpo de una manera sencilla.
Estas cápsulas son totalmente veganas, y a diferencia de otros complementos, la película de la cápsula está fabricada con tapioca, un componente de origen vegetal. Asimismo, solo contiene ácidos grasos procedentes del aceite de alga y de semillas de granada, espino amarillo, grosella negra y cártamo.
La dieta rica en omega tiene importantes beneficios. Su consumo contribuye a mantener la permeabilidad y la hidratación de la piel gracias a su contenido en ácido linoleico (ácidos grasos omega-6), y además, ayuda a la regeneración y nutrición de la misma gracias al ácido palmitoleico (ácidos grasos omega-6).
Actúa, también, como agente antiinflamatorio y antioxidante gracias al ácido oleico (ácidos grasos omega-9), el componente mayoritario del aceite de oliva, elemento fundamental de la dieta mediterránea. Con dos cápsulas diarias podemos obtener un gran aporte de nutrientes.
