El ácido fólico o folato es una vitamina perteneciente al grupo B. Cuando hablamos de ácido fólico se trata específicamente de la vitamina B9. Su nombre proviene de folium, que significa hoja y hace referencia a su elevado contenido en los vegetales de hoja verde.
En realidad, es una sustancia que contienen gran parte de los alimentos. Los alimentos que contienen una mayor cantidad de ácido fólico son el hígado de pollo, espinacas, lechuga, remolacha, naranja, brócoli, tomate, lentejas, coliflor, huevo, mango y los frutos secos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el ácido fólico reacciona con la luz y el calor. Esto implica que puede llegar a perderse hasta el 40% del ácido fólico en los alimentos cuando son cocinados.
Su papel en nuestro organismo es importante. Protege a las células sanas, previene la anemia, mantiene la hipertensión controlada y trabaja en la formación del sistema nervioso. De todas sus funciones es importante destacar su labor en las células. El ácido fólico sirve para que las células sean capaces de producir ARN y ADN, por lo tanto, es básico para el adecuado funcionamiento del organismo.
Causas del déficit en ácido fólico
- La alimentación: El principal causante de los niveles bajos en ácido fólico es una mala alimentación. Al ingerir ultraprocesados, comida preparada y evitar alimentos frescos el consumo de ácido fólico se reducirá drásticamente.
- Las enfermedades intestinales: Estas guardan una relación con los niveles de ácido fólico. Un ejemplo de ello es la enfermedad celíaca, y con menor impacto, también puede haber una carencia de ácido fólico en las personas con resección del estómago o intestino, con diabetes o quienes padecen la enfermedad de Crohn.
- Sobreutilización de ácido fólico: En algunos casos ocurre que hay una cantidad reducida de ácido fólico en el organismo porque este se gasta en elevados niveles. Suele sucederle a personas que sufren enfermedades de la sangre, en algunos cánceres, en personas bajo hemodiálisis y en algunas enfermedades inflamatorias.
- Consumo de medicamentos: Existen casos en los que los niveles reducidos de ácido fólico se explican debido al consumo de medicamentos. Por ejemplo, esto sucede con la medicina para la epilepsia o el tratamiento de la tuberculosis.
Consecuencias de tener niveles bajos de ácido fólico
Una de las patologías más frecuentemente relacionadas con niveles bajos de ácido fólico es la anemia megaloblástica o macrocítica. Los síntomas son los mismos que con cualquier tipo de anemia; fatiga, cansancio o debilidad. Aunque, este tipo de anemia se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos con un tamaño muy grande. Esto se debe a que el ácido fólico también tiene un papel en la formación de células de sanguíneas.
Otras consecuencias que puede acarrear tener niveles bajos de ácido fólico son molestias en la piel y problemas bucales. Algunas personas con déficit de este nutriente presentan una quemazón en la lengua e incluso llagas y otras heridas. Asimismo, algunos estudios apuntan que el desarrollo de algunos problemas cardiovasculares y de trombosis venosa profunda podría venir de la falta de ácido fólico. En casos más graves, también puede ser la causa del desarrollo de trastornos psiquiátricos que deriven en demencia.
El ácido fólico influye en el desarrollo del feto
El ácido fólico también es esencial para las mujeres en edad fértil o que están embarazadas. Su significación se debe a su papel en el desarrollo del feto. El ácido fólico es necesario para asegurar una adecuada formación de los órganos del embrión. En consecuencia, un déficit de ácido fólico puede causar defectos en el tubo neural del bebé. Este es un defecto de nacimiento que afecta al desarrollo del cerebro y la médula espinal del bebé. Cuando esto ocurre el bebé nacerá con discapacidades congénitas.
Generalmente, los defectos relacionados con el tubo neural provocan una espina bífida, que es cuando hay una malformación en la médula espinal y la espina dorsal. Igualmente, pueden conllevar el desarrollo de anencefalia, que consiste en un escaso desarrollo del cerebro. La falta de ácido fólico también puede ser el motivo por el que nacen algunos niños con deformidades. La fisura del paladar y el labio leporino son algunos ejemplos de malformaciones que pueden surgir a causa de un déficit en ácido fólico. En este caso no son defectos graves para la vida y la salud, no obstante, las personas que los sufren suelen requerir varias intervenciones quirúrgicas.
Para evitar complicaciones por niveles bajos de esta sustancia es recomendable que antes de que una mujer se quede embarazada consuma mayores cantidades de ácido fólico. Si el ginecólogo lo considera beneficioso, también recomendará a la mujer que esté embarazada continuar con la ingesta incrementada de ácido de fólico.