Los expertos en oftalmología, Anders Heijl, profesor senior y consultor en el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Skåne en Malmö y la Universidad de Lund, Suecia y Magnus Brandel, manager del departamento médico de Abbvie de Escandinavia, en colaboración con Allergan, an AbbVie Company, han desarrollado una herramienta que calcula la presión intraocular necesaria para frenar la evolución del glaucoma.
El glaucoma es una enfermedad cuya prevalencia en sujetos mayores de 40 años se sitúa en el 2%, “lo que en números redondos representa medio millón de personas, de las cuales aproximadamente la mitad lo desconoce, porque no está diagnosticada” cuenta el Dr. Francisco Javier Goñi, jefe del Servicio de Oftalmología del hospital de Mollet del Vallés y consultor de glaucoma del centro de tratamiento Integral del glaucoma – hospital Teknon, Barcelona. La mejora en el diagnóstico de enfermedades oculares es determinante puesto que según el «Informe sobre la ceguera en España» la de Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica y la Fundación Retinaplus, en la Unión Europea se estima que la población mayor de 65 años susceptible de padecer alguna de las principales enfermedades que provocan ceguera aumente hasta el 29% en el año 2050.
La aplicación SSY Engine según sus siglas en inglés –Save Sight Years Engine- (ahorrador de años de pérdida de visión), se trata de un algoritmo que permite calcular la presión objetivo que será necesaria para frenar la evolución del glaucoma en base a información previa del paciente. Tal y como detalla el Dr. Francisco Javier Goñi, jefe del Servicio de Oftalmología del hospital de Mollet del Vallés y consultor de glaucoma del centro de tratamiento Integral del glaucoma – hospital Teknon, Barcelona, la presión intraocular objetivo (PIO) “representa el valor de PIO a partir del cual frenaremos de manera significativa la progresión de la enfermedad y el consiguiente riesgo de pérdida de calidad de vida”.
La presión intraocular objetivo es el único factor de riesgo que se puede tratar. Alrededor del 27% de las personas con glaucoma pierden la vista en un ojo durante los 10 años posteriores a su diagnóstico según una revisión retrospectiva de Peters D et al. Am J. de las historias clínicas de más de 590 pacientes. Teniendo en cuenta que la progresión del glaucoma es generalmente lenta, y que el factor de riesgo tratable es la PIO, el Dr. Goñi explica que “lograr un control adecuado de la presión intraocular es la mejor forma de tratar el glaucoma”.
¿Cómo funciona SSY Engine?
SSY Engine contribuye a que el profesional de la oftalmología pueda realizar un abordaje personalizado, de acuerdo con lo recomendado por las Guías de la Sociedad Europea del Glaucoma, al estimar y establecer la presión intraocular (PIO) objetivo de cada paciente usando un algoritmo basado en la evidencia de ensayos de referencia.
La aplicación en cuestión evalúa datos como la edad, la pérdida de campo visual inicial y final, el ritmo de progresión y la PIO registrada. Con esta información, el Dr. Goñi cuenta que “el SSY Engine extrapola la evolución esperable y muestra de manera gráfica el escenario original con la edad que tendrá el paciente al entrar en riesgo para su calidad de vida visual y que el programa sitúa en el 50% de la capacidad del campo visual”.
De manera que, con este algoritmo el profesional de la oftalmología podrá conocer cómo evoluciona el paciente y, además, le permitirá ayudar al paciente a mejorar estableciendo un objetivo de PIO concreto. Esto significa que, SSY Engine contribuye a que el profesional de la oftalmología pueda realizar un abordaje personalizado, de acuerdo con lo recomendado por las Guías de la Sociedad Europea del Glaucoma, para estimar y establecer la presión intraocular (PIO) objetivo de cada paciente.
SSY Engine es una herramienta basada en la evidencia científica, que complementaría la experiencia clínica y que respaldaría las decisiones del especialista para lograr disminuir la tasa de progresión del glaucoma y salvar años de visión al paciente. “En la práctica clínica esta herramienta permite realizar un abordaje del glaucoma más claro y, sobre todo, cuantitativo. Ahora, el oftalmólogo podrá tomar las acciones terapéuticas necesarias para reducir la PIO con un objetivo numérico claro, algo que hasta ahora no sucedía”, concluye el especialista.