Siempre nos hemos planteado si en el futuro podría haber coches que vuelen u otro tipo de avances. Pero, ¿alguna vez te has planteado que nuestros cuerpos puedan estar compuestos por partes de otros animales, para conseguir sobrevivir a enfermedades mortales o mejorar nuestros cuerpos?
Pues ahora, el gobierno de Japón ha dado el visto bueno a los experimentos de Hiromitsu Nakauchi, para la creación de embriones de animales que contengan células de humanos y se puedan trasplantar a otras personas.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo principal de Nakauchi, es la producción de animales que contengan órganos hechos con células humanas, para que puedan ser trasplantados a personas en un futuro. Afirma el científico que no esperan “crear órganos humanos de inmediato”, aunque si les permitirá “avanzar en la investigación basada en los conocimientos adquiridos”.
Los embriones híbridos humano-animales han sido creados en países como EEUU, aunque nunca llegaron a nada. Sin embargo, hasta el mes de marzo, en Japón se encontraba prohibido el crecimiento de embriones de animales, que pudieran contener células humanas más de 14 días. Ahora, el Ministerio de Educación y Ciencia de Japón, ya permite la creación de embriones humanos-animales, mediante unas pautas.
Se ha asegurado, que el proceso será lento, cultivando los embriones de ratones híbridos hasta las 14 días, momento en el que los órganos del animal ya estén formados. Además, estos experimentos se realizarán también en ratas, para que crezcan los híbridos a corto plazo. Después de ello, su plan es solicitar la aprobación del Gobierno para el cultivo de embriones híbridos con cerdos, llegando hasta los 70 días.
¿Podría afectar a los ratones?
Estos desarrollos, serán monitorizados durante 2 años después del nacimiento de los roedores. En el caso de que las células humanas se excedan a más del 30% de los cerebros de los embriones de los ratones, se procederá a la suspensión del experimento.
Existe la preocupación en varios grupos de bioeticistas, en la posibilidad de que las células de los humanos, puedan llegar a desviarse del órgano al que van dirigidos, pudiendo afectar severamente al desarrollo cognitivo del animal.
La estrategia que están explorando los científicos, trata de crear un embrión animal que carezca de un gen para la producción de un órgano, como por ejemplo el páncreas, para seguidamente inyectar células madre en el embrión animal.