Hace tiempo que sabemos que la cercanía del ser humano y su constante actividad (asentamientos, plantaciones, extracción de recursos naturales) alteran el hábitat natural de numerosas especies, entre ellas los chimpancés, especie que comparte casi un 99% de ADN con el ser humano (como confirmaba un estudio publicado en la revista Nature en 2005).
Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores revela, no obstante, que esta presión también afecta a la diversidad cultural y de comportamiento de los chimpancés, desde los tipos de herramientas que usan hasta los gestos específicos que emplean en la comunicación.
La investigación arroja unos datos sólidos: en comparación con las áreas de bajo impacto humano, las comunidades de chimpancés que se ven afectadas por la actividad humana tienen una pérdida media del 88 % de los comportamientos.
Dirigida por Ammie Kalan, primatóloga del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) y Hjalmar Kühl, también del departamento de Primatología del Instituto Max Planck y el Centro Alemán para la Investigación Integrada de la Biodiversidad (iDiv), analiza un conjunto de 31 comportamientos en 144 comunidades diferentes, localizadas en 15 países africanos del área de distribución de los chimpancés salvajes en los últimos nueve años.
Diversidad cultural y de comportamiento
El conjunto de comportamientos considerados incluye conductas tales como la extracción y el consumo de termitas, hormigas, algas, nueces y miel; el uso de herramientas para la caza o la excavación de tubérculos, y el uso de piedras, piscinas y cuevas entre otros.
Todos ellos son ejemplos de cómo los chimpancés son capaces de aprender diferentes actitudes o técnicas y transmitírselas durante generaciones, contribuyendo al desarrollo de tradiciones culturales diversas en sus poblaciones.
La actividad humana
Con respecto a los indicadores utilizados para determinar el nivel de perturbación humana, se han tenido en cuenta la densidad de población humana, las carreteras, los ríos y la cubierta forestal, entre otros parámetros.
Entre ellos, destacan como principales causantes de la interrupción del aprendizaje social de los chimpancés amenazas tales como la caza o la fragmentación del hábitat, debido a la reducción en las comunidades de chimpancés que estas actividades conllevan.
Conservación del patrimonio cultural de los chimpancés
Tras el hallazgo, los líderes del estudio reclaman más medidas para la conservación de los chimpancés, que incluyan estrategias, no solo de conservación de la biodiversidad, “sino también para la protección de la diversidad del comportamiento animal”, dice Kühl, ecologista y colíder del estudio.
Sobre todo en lugares en los que se observen comportamientos excepcionales: “Estos podrían ser protegidos como ‘áreas del patrimonio cultural de los chimpancés’ y este concepto puede extenderse a otras especies con alto grado de variabilidad cultural como orangutanes, monos capuchinos o ballenas”.