Una inversión de la Unión Europea realizada en Polonia ha desarrollado una solución para padres y médicos que podría suponer una revolución en la pediatría. Se trata de StethoMe, un estetoscopio inteligente que reconoce más de 12.000 sonidos y los analiza para prevenir posibles infecciones o diferenciar, por ejemplo, un resfriado de una neumonía.
Se trata del primer dispositivo médico para uso diario capaz de evaluar de forma precisa el estado de salud del sistema respiratorio. Permitiendo reducir el número de incidentes de enfermedades crónicas en los niños.
Proporciona también tranquilidad para los padres y personas mayores que puedan padecer enfermedades crónicas y no tener capacidad para visitar al médico con frecuencia, que ahora pueden ayudar a los médicos a realizar un mejor diagnóstico.
El dispositivo no reemplaza a los profesionales sanitarios.
Como decimos, no se trata de reemplazar a un médico sino de acercar a pacientes y profesionales sanitarios para facilitarles la tarea de colaborar a la hora de diagnosticar y tratar cualquier enfermedad.
El dispositivo se coloca sobre la piel como un estetoscopio normal para detectar irregularidades en los sonidos respiratorios o la capacidad pulmonar. Los datos de los exámenes se pueden rastrear en una aplicación, que se comparte entre padres y médicos.
La versión beta del dispositivo ya se ha probado en alrededor de 20 centros médicos, en 10 países, y hay ahora mismo 50 profesionales analizando su funcionamiento.
Además de avances en el campo de la medicina respiratoria, está siendo probado también en el beneficio que puede tener para la salud cardiovascular, y posibles enfermedades o malformaciones.