El glaucoma es junto con la diabetes la principal causa de ceguera en España según el INE. Los daños de esta patología son irreversibles y su silencioso desarrollo dificulta su diagnóstico hasta que aparecen síntomas más graves. La edad es uno de los factores de riesgo más relevantes. Por ello, los especialistas recomiendas realizarse revisiones oculares para valorar la presión intraocular a partir de los 40 años.
La presión intraocular es la presión del líquido que hay en el ojo. Cuando se produce algún problema de exceso de líquido o de falta de drenaje aumenta la presión ocular. Una presión ocular elevado dañará progresivamente el nervio óptico y provocará la enfermedad del glaucoma que en última instancia supone la pérdida de visión de forma definitiva.
Inteligencia Artificial para diagnosticar el glaucoma
La prueba estándar para detectar el glaucoma es la tomografía de retina. Utiliza un emisor de luz infrarroja que permite capturar imágenes de la retina y del nervio óptico. Con esta tecnología el oftalmólogo diagnosticará enfermedades del nervio o de la mácula. En el caso del glaucoma se utiliza para medir el grosos de la fibra del nervio. Con esta medición es posible averiguar si el paciente está perdiendo fibra nerviosa, y por tanto, sirve para detectar y controlar el daño en el nervio óptico y desarrollo del glaucoma.
En materia diagnóstica la inteligencia artificial está demostrando ser una herramienta de gran potencial para lograr diagnósticos de glaucoma precoces. A través de algoritmos de predicción basados en inteligencia artificial científicos de la University College of London demostraron que eran capaces de hacer diagnósticos antes de que pudiese visualizarse algún indicio de la enfermedad a través de imágenes de tomografía de retina. El procedimiento es conocido como DARC (Detection of Apoptosing Retinal Cells).
DARC se realiza inyectando un tinte fluorescente en la sangre (vía intravenosa por el brazo) que se une a las células de la retina. El tinte está diseñado de tal manera que iluminará aquellas células que estén en un proceso de apoptosis (muerte celular). El DARC contabiliza el número de células iluminadas y realiza un cálculo de predicciones de desarrollo de la enfermedad del glaucoma. El resultado final es que predice la enfermedad 18 meses antes que el resto de tecnologías.
Innovaciones en el tratamiento del glaucoma
iStent es un implante médico minúsculo de 0,36mm que logra frenar la ceguera. Este instrumento es el implante más pequeño que se puede insertar hoy en día en el cuerpo humano y se coloca en el mismo ojo. Concretamente, se sitúa en la zona del ángulo que se ubica entre el iris y la córnea, que es la zona donde el ojo drena. El objetivo del implante es reducir la presión intraocular a través del ángulo.
El implante realiza una especie de “canal” en el lugar de bloqueo del líquido en el ángulo. De esta manera consigue desatacar el lugar de bloqueo para que el líquido drene adecuadamente. El resultado final es que, aunque no logra revertir el glaucoma, sí ralentiza el avance de la enfermedad. Esto significa que el problema de presión intraocular no desaparece, no obstante, junto con el control oftalmológico, permite reducir las posibilidades de perder la visión.
Las técnicas basadas en láser también se han adentrado en el mundo del glaucoma. El procedimiento más innovador es la ciclofotocoagulación transescleral. Esta cirugía emplea un láser de diodo sobre la zona del ojo que produce líquido para reducir la presión intraocular. Es un procedimiento que, a diferencia del implante, no requiere de incisión, ya que, no es una intervención intraocular.
Estas soluciones prometen una mayor comodidad y facilidad a la hora de prevenir la progresión del glaucoma y la pérdida de visión. No obstante, a pesar de que son técnicas capaces de disminuir la presión intraocular, no acaban con la enfermedad. En consecuencia, los pacientes tendrán que continuar acudiendo a consulta y recibiendo el tratamiento pertinente.
Soluciones para recuperar la visión
Los implantes cerebrales podrían ser la herramienta del futuro para lograr que personas con glaucoma que sufre ceguera recuperen parcialmente la visión. Investigadores del CIBER-BBN han publicado en la revista Science un trabajo que indica que un nuevo implante cerebral con más de 1000 electrodos podría inducir la percepción de formas, movimientos y letras en personas que han perdido la visión.
Este micro dispositivo se inserta en la parte del cerebro que procesa la vista y ha demostrado que es posible inducir imágenes de formas a través de micro estímulos eléctricos. La investigación en este campo continua en desarrollo, pero parece ser que la creación de imágenes en el cerebro mediante estimulación eléctrica es una de las vías más prometedoras.