La cataplexia es un trastorno crónico que consiste en la relajación y debilitamiento de los músculos de forma abrupta. De forma que la persona que lo padece, cuando está despierto, siente debilidad hasta el punto de ser incapacidad de sostenerse de pie.
La cataplexia se manifiesta a través de episodios recurrentes. La duración de estos episodios suele ser breve, oscilan entre los 30 segundos y los dos minutos. La recuperación suele ser inmediata ya que no dejan secuelas. Sin embargo, en casos extremos, estos episodios pueden llegar a desencadenar caídas o accidentes graves.
El principal síntoma es la debilidad muscular que puede ser total o parcial, afectando en este caso solo a una parte de la musculatura. Además de esta debilidad, existen otros indicios que podrían evidenciar que estamos ante un episodio de cataplexia como la caída de párpados o dificultad para hablar.
¿Por qué se produce la cataplexia?
La cataplexia suele ser síntoma de la narcolepsia, siendo inusualmente extraño que se produzca sin ser consecuencia de esta. La narcolepsia es un trastorno del sueño crónico que consiste en la presencia de somnolencia y síntomas propios del sueño mientras se está despierto.
Las situaciones que pueden ser desencadenantes de episodios suelen ser esfuerzos físicos o experimentar emociones intensas como pueden ser ataques de risa, llanto, ira o bochorno.
Entre las causas que pueden explicar los episodios de cataplexia encontramos:
- Alteración los sistemas nerviosos
- Déficit hipocretina
- Lesiones cerebrales. Como presencia de tumores, infecciones, accidentes vasculares cerebrales o esclerosis múltiple.
Diagnóstico de la cataplexia
El diagnóstico es propio del neurólogo. Por lo general, el examen físico, la historia clínica o pruebas de imagen como el TAC o la resonancia ayudan a confirmar o descartar el diagnostico ante la sospecha de cataplexia. Aunque lo más común es la realización de un estudio del sueño.
Tratamiento y prevención
En cuanto al tratamiento su principal función es la de prevenir la aparición de episodios. Todavía no existe un tratamiento curativo para la cataplexia, de ahí que su condición crónica.
Además de tratamiento farmacológico, también es común el abordaje psicológico. Otro pilar fundamental es saber reconocer los síntomas, para su prevención.