La época de confinamiento que estamos viviendo puede hacernos pensar que estamos a salvo de las alergias primaverales por el hecho de pasar más tiempo dentro de casa. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Las partículas de polen pueden son capaces de colarse por las rendijas de nuestras ventanas. Además, el periodo de desescalada, en el que ya se nos permite salir más tiempo a la calle, puede hacer que la alergia nos coja desprevenidos y sufrir sus síntomas de forma más intensa que lo acostumbrado. Pero esto podemos evitarlo si tomamos una serie de medidas.
¿Cómo protegerse de la alergia dentro de casa?
En primer lugar, debes asegurarte a diario de tener una correcta ventilación en tu hogar. Es cierto que la ventilación permite la entrada de alérgenos en la casa, pero también elimina los que hay dentro y debe hacerse al menos durante diez minutos al día. Las horas de mayor concentración de polen son las de primera y última hora del día, por lo que es mejor evitar ventilar en ese momento.
La ropa debe tenderse en el interior. De esta manera evitaremos que el polen se quede en nuestras prendas y entre al introducirlas en la casa. También es recomendable retirar las cortinas gruesas que tengamos, ya que acumulan una mayor cantidad de polvo que las telas finas, además también deberíamos retirar todos los elementos decorativos susceptibles de acumular partículas alérgenas como telas colgadas de la pared, posters grandes, etc.
En cuanto a los sofás y las camas, se recomienda evitar la lana o las plumas y sustituirlas por materiales sintéticos. Para cojines y almohadas mejor escoger un tejido viscoelástico frente a la fibra vegetal.
Por último, a la hora de pasar el aspirador, es mejor que utilicemos uno que tenga filtros de agua. Se debe aspirar a fondo tanto en las alfombras como en los sofás y colchones, al menos dos veces por semana.
¿Cómo saber si tengo alergia o la COVID-19?
La dificultad respiratoria que lleva consigo la alergia, puede confundirnos y hacernos pensar que nos hemos contagiado de coronavirus. Además también hay otros síntomas que pueden ser comunes como el picor de nariz y garganta, la congestión o el lagrimeo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que a la COVID-19 suele acompañar fiebre alta y el malestar general, síntomas que en el caso de la alergia no son habituales.
En lo que se refiere al uso de mascarillas, para los alérgicos se recomienda el uso de mascarillas filtrantes de tipo FFP1, que además de proteger contra el temido coronavirus, son capaces de filtrar el polen.
En cualquier caso, hay que recordar que, cuando se perciban síntomas que hagan sospechar o nos surjan dudas sobre esto, siempre se debe consultar al médico. Él será quien nos sepa dar las indicaciones más adecuadas.