Descubre qué es la tosferina y por qué deberías vacunarte

La tosferina es una enfermedad cada vez más frecuente y se recomienda la vacunación durante el embarazo

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Vacuna tosferina

Cada vez empieza a sonar más la tosferina, sobre todo en relación con las embarazadas. Las enfermedades contagiosas causadas por bacterias son cada vez más estudiadas y ya la mayoría presentan vacunas para prevenir el contagio. Este es el caso de la tosferina, una enfermedad respiratoria que se contagia muy fácilmente a los recién nacidos y por ello se recomienda la vacunación de la embarazada.

¿Qué es la tosferina?

La tosferina es una enfermedad contagiosa provocada por una bacteria y que afecta a las vías respiratorias. También es conocida como tos convulsa o pertussis. La bacteria se adhiere a los cilios y liberan toxinas que los dañan provocando la inflamación de las vías respiratorias.

La tosferina se caracteriza por provocar una tos seca intensa que va acompañada de pitidos que se producen durante la inhalación. Esta enfermedad afecta sobre todo a los menores. Antes de que existiese la vacuna era considerada una enfermedad de la infancia y ahora afecta a todos aquellos que tras la vacunación hayan perdido la inmunidad.

Algún otro síntoma destacado de la enfermedad es el moqueo, la congestión nasal, los ojos llorosos o la fiebre. Después de una semana los síntomas empeoran. La mucosidad espesa se acumula en las vías respiratorias y causa la tos. Los ataques graves y prolongados de tos pueden generar episodios de vómitos, ahogar o causar fatiga. 

La vacuna contra la tosferina

Las muertes asociadas a la tosferina no son frecuentes. Sin embargo, los bebés recién nacidos tienen más probabilidades de sufrir un cuadro grave y poner en riesgo su vida. Por ello, desde hace pocos años, se recomienda a las mujeres embarazadas que se vacunen contra la tosferina.

La vacuna contra la tosferina se recibe en la niñez, pero esta pierde efectividad con el paso de los años. Antes de los 12 meses se pone la pauta vacunal completa, pero si no es el caso, se corre el riesgo de sufrir complicaciones asociadas a la tos como puede ser neumonía, respiración interrumpida, deshidratación, convulsiones o daño cerebral. En el caso de los adultos fisura de costillas, hernias abdominales o vasos sanguíneos rotos.

Debido al incremento de casos en bebes, se está recomendando la vacunación de refuerzo para embarazadas entre la semana 27 y la 36 para traspasarle anticuerpos al feto. Esto hace que aumenten las defensas y el bebé esté protegido durante los dos primeros meses de vida. Estudios recientes han demostrado que la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos de madres vacunadas frente a la tosferina presenta mayor cantidad de defensas en comparación con los recién nacidos de madres no vacunadas.

Por último, es importante tener en cuenta que será necesaria la vacuna en cada embarazo para incrementar las defensas. Además, se deberán seguir las medidas higiénicas pertinentes como cubrirse nariz y boca al estornudar, lavarse las manos con frecuencia y utilizar gel hidroalcohólico. Estas medidas se han adoptado con mayor frecuencia gracias al coronavirus y se deben implementar para protegerse de otras enfermedades como la tosferina.

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