En algún momento hemos experimentado dolor en el abdomen, un dolor que puede sentirse en el área entre el pecho y las regiones pélvicas y que comúnmente se denomina la región estomacal o vientre.
En la mayoría de las ocasiones, el dolor no suele ser serio, pero a veces pensamos que la intensidad del dolor refleja la gravedad de la enfermedad. Entonces dudamos, porque no es fácil saber cuáles son las causas del dolor, si hay que preocuparse por acudir pronto a un centro de salud o si tomamos alguna medida mientras el dolor persiste.
¿Cuáles son las principales causas del dolor abdominal?
Un intenso dolor en el abdomen puede deberse a varias causas, desde infecciones más comunes y que generalmente no son graves como los dolores por gases o indigestión, hasta otras afecciones que sí son más relevantes y que requieren atención médica como una infección causada por:
- La obstrucción de un vaso sanguíneo
- Una peritonitis
- Gastritis
- La ruptura o casi ruptura de órganos (como cuando se revienta el apéndice)
- Sangrado de una úlcera, entre otros síntomas.
¿Cuándo puede ser grave el dolor abdominal?
Las personas con un cuadro de abdomen agudo, sea cual sea el origen del dolor, comparten un mismo síntoma: el dolor insoportable y discapacitante que no les permite estar de pie.
Es recomendable acudir a un profesional de salud si:
- Tiene un dolor abdominal repentino e intenso
- El dolor persiste por una o más de una semana
- El dolor viene acompañado de otros síntomas
- También tiene dolor en el cuello, hombre y pecho
- Tiene el abdomen rígido
- No puede evacuar
- Vomita sangre
- Observa sangre en las evacuaciones o que las deposiciones están oscuras.
- Ha perdido de peso
¿Qué hacer durante un cuadro de abdomen agudo?
Si ha presentado uno de estos síntomas, lo primero es acudir a un centro de salud o llamar al servicio de urgencias. Antes de que llegue el médico, lo recomendable es seguir estas pautas:
- Permanecer en una postura cómoda como la “posición fetal” para disminuir el dolor y no realizar movimientos
- Utilizar un paño frío sobre la zona del dolor
- Evitar el uso de analgésicos o “protectores de estómago” como el omeprazol que no han sido evaluados por el médico y puede dificultar el diagnóstico
- Evitar consumir alimentos
- Consumir solo agua en pequeñas cantidades en caso de que existan signos de deshidratación
- Evitar utilizar laxantes o enemas en caso de que se sospeche que el dolor pueda ser causado por estreñimiento ya que originalmente podría ser una obstrucción intestinal que al usar cualquiera de ambos métodos agravaría la situación.
Es importante que, ante un dolor intenso y repentino que no cede pronto, se actúe lo más pronto posible, acudiendo a un profesional de salud.