El botulinismo es una enfermedad bastante inusual pero que conviene conocer y vigilar pues su gravedad podría llegar a ser mortal. Se trata de una intoxicación generada por alimentos contaminados por la toxina botulínica, una neurotoxina muy potente ampliamente difundida por el medioambiente. En ausencia de oxígeno, germina, crece y excreta toxinas.
La toxina botulínica suele encontrarse en alimentos elaborados de forma inapropiada, en los que sus esporas sobreviven y crecen produciendo toxinas. Lo habitual es contraerla por intoxicación alimentaria, aunque en algunos casos menores, puede deberse a una infección intestinal en lactantes, heridas infectadas o por inhalación.
Síntomas de la toxina botulínica
Existen algunos síntomas que nos pueden ayudar a identificar este tipo de intoxicación alimentaria. Suelen comenzar con una visión borrosa y dificultades al tragar o hablar. También puede provocar diarrea y vómitos y, dependiendo de la gravedad, podría incluso llegar a provocar parálisis en las articulaciones de las piernas y brazos, incluso en el tronco y los músculos respiratorios.
Lo habitual es recuperarse de esta enfermedad, pero el periodo puede llevar meses y en los casos más graves, entre el 5 y el 10% puede llevar a la muerte.
Cómo se desarrolla la bacteria que provoca esta enfermedad
La bacteria que provoca este tipo de toxina sólo se desarrolla en ausencia de oxígeno y necesita un medio concreto para crecer. No se desarrolla en condiciones de acidez y, por tanto, no es posible intoxicarse con alimentos ácidos. Sin embargo, puede encontrarse en alimentos como conservas vegetales o legumbres.
La toxina producida por la bacteria que crece a partir de las esporas en condiciones de ausencia de oxígeno. Por tanto, los casos de botulismo de transmisión alimentaria frecuentemente guardan relación con alimentos listos para el consumo empaquetados con poco oxígeno.
Las muestras de alimentos vinculados a casos sospechosos se deben obtener inmediatamente, guardar en envases herméticos y enviar a laboratorios para identificar la causa y prevenir otros casos.