Expertos reunidos en Barcelona con motivo de la “I Jornada sobre obesidad como riesgo laboral” -organizada por la Associació Catalana de Salut Laboral (ACSL) y las empresas SERLOMED y PrevenControl en colaboración con la compañía de cuidados sanitarios Novo Nordisk- han anunciado la creación de un grupo de trabajo para profundizar en la obesidad como factor de riesgo laboral en Cataluña.
Este grupo de trabajo, integrado por expertos en Salud Laboral y profesionales sanitarios, profundizará en el análisis de los riesgos laborales inherentes a la obesidad y en cómo pueden afectar, en el desempeño de su trabajo y en su calidad de vida, a quienes la padecen.
La obesidad, de hecho, ya está reconocida a nivel mundial como una enfermedad crónica por organizaciones como la Federación Mundial de la Obesidad (WOF, en sus siglas en inglés)2, que promueve su abordaje sociosanitario a largo plazo. En Cataluña, se estima que la mitad de la población entre los 18 y los 74 años tiene exceso de peso: el 14,6% padece obesidad y el 35,3%, sobrepeso1.
La obesidad como riesgo laboral
“Dependiendo de su puesto de trabajo -ha explicado el Dr. Jordi Schlaghecke, médico especialista en Salud Laboral-, las personas con obesidad pueden llegar a presentar una menor capacidad funcional que les impida seguir con normalidad el ritmo de su actividad laboral”.
El Dr. Schlaghecke ha hecho referencia, además, a la afectación que, sobre los trabajadores en general, pero principalmente sobre las personas con obesidad, pueden tener los largos desplazamientos en las grandes ciudades y una dieta inadecuada, hasta el punto de que “coger varios medios de transporte, realizar trasbordos, bajar escaleras, etc., sumado a comer rápido y mal en el trabajo, conlleva consecuencias sobre el nivel de azúcar, la somnolencia, la sensación de fatiga…, limitando el rendimiento profesional”.
El especialista en Salud Laboral Albert Marsal ha comentado que, “siendo conscientes de las dificultades que entraña el ritmo de vida diario, los trabajadores deben preocuparse por sacar tiempo para realizar ejercicio y seguir una dieta equilibrada a diario, sea en restaurantes que lo permitan, en el comedor de la empresa o, si no, portando cada uno su propia comida casera”.
Prevención en el lugar de trabajo
Ambos expertos han coincidido en que, precisamente, el lugar de trabajo es donde gran parte de la población, al pasar la mayor parte de su tiempo diario, configura sus hábitos de salud y, por tanto, el lugar indicado para cambiarlos, no solo en materia de ejercicio y dieta sino de sedentarismo en general, consumo de tabaco o alcohol, etc., por lo que -ha señalado Albert Marsal- “es también el sitio óptimo en el que promover campañas de concienciación sobre la conveniencia de una vida saludable”.
Para Mads W. Ø. Larsen, director general de Novo Nordisk en España, “en línea con la tendencia a nivel mundial, el abordaje de la obesidad pasa por su reconocimiento generalizado como enfermedad crónica con consecuencias sobre el entorno sociolaboral de quienes la padecen. Es necesario establecer políticas de prevención laboral que contemplen la obesidad como enfermedad crónica que necesita del establecimiento de programas de prevención temprana y tratamientos específicos para la enfermedad. En este sentido, la actuación en el entorno laboral es clave y, por tanto, los expertos en salud laboral son más que críticos para revertir esta tendencia y evitar riesgos laborales”.