La COVID-19 ha causado una pérdida de calidad de vida en casi el 50% de personas que sufren esclerosis múltiple 

0
patología neurológica
BRGFX/Freepik

El Día Mundial de la Esclerosis Múltiple se celebra cada 30 de mayo. Este día trata de rememorar una enfermedad crónica en la cual el sistema inmune ataca al sistema nervioso central. Esta patología puede producir lesiones neurológicas de manera permanente en distintos grados.

Generalmente, esta patología neurológica suele tener su comienzo en adultos de una edad joven, y por ello, es la causa de discapacidad no traumática en persona que se encuentran en esta edad. Por otro lado, la Esclerosis Múltiple es más común en mujeres que en hombres, siendo hasta 3 veces más común.

Según la SEN (Sociedad Española de Neurología) en España hay un número cercano a las 55.000 personas que sufren esta patología. Además, anualmente se diagnostican alrededor de 2.000 casos. Aunque esta enfermedad puede surgir a cualquier edad, en torno al 70% de los casos obtienen su diagnóstico cuando se encuentra entre las edades de 20 y 40 años. En Europa se aproxima que hay unas 700.000 personas que padecen esta enfermedad, mientras que en el mundo el número estimado es de 2,5 millones de personas.

Según el Dr. Miguel Ángel Llaneza, Coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la SEN, se trata de una enfermedad con un alto impacto personal, social y sanitario, la cual produce una gran discapacidad en el entorno personal y laboral. No obstante, en lo últimos años se ha incrementado la esperanza de vida de los pacientes debido a la creación de distintos tratamientos que, además, mejoran la calidad de vida de estos.

Hasta el 90% de los pacientes de esta enfermedad tienen brotes o episodios de disfunción neurológica que pueden llegar a durar semanas y remitir parcial o totalmente. No obstante, hay pacientes que tienen un deterioro neurológico progresivo pero sin evidencias. Por otro lado, hay un porcentaje cercano al 10% de pacientes que padece formas primariamente progresivas, las cuales tienen su caracterización en el deterioro neurológico progresivo, pero sin brotes desde el comienzo de la patología. En en el caso de estos último tienen mucha limitación frente a los tratamientos disponibles.

Con todo ello, la detección precoz de esta enfermedad es muy importante, ya que el uso temprano de recursos terapéuticos ayudará mucho a los pacientes. En España, en la actualidad, el retraso en el diagnóstico puede alcanzar los 2 años, teniendo así un amplio margen de mejora. 

El deterioro neurológico dependerá de la zona del sistema nervioso central que se haya visto afectado. Los primeros síntomas que suelen aparecer son:

  • Debilidad muscular
  • Visión borrosa o doble
  • Falta de equilibrio
  • Vertigo
  • Hormigueo en extremidades

Cuando la esclerosis se encuentra en una fase más avanzada los síntomas pueden evolucionar a:

  • Espasticidad
  • Deterioro cognitivo de la memoria
  • Deterioro de la capacidad de atención y procesamiento de la información
  • Mayor probabilidad de sufrir Ictus o Epilepsia
  • COVID-19 y esclerosis multiple

Hata el momento no hay ningún indicio de que los pacientes de esclerosis múltiple sufran de un mayor riesgo o un desarrollo peor de la COVID-19. A pesar de esto, la pandemia ha afectado a la calidad de vida de los pacientes de esta enfermedad debido a que ha empeorado su estado de ánimo y la fatiga. Por otro lado, se ha informado de mayor número de recaídas en personas que sufren esta enfermedad.

En cuanto a la vacunación de la COVID-19 ninguna de las vacunas que se han creado hasta la fecha tienen efectos negativos en pacientes de esclerosis múltiple. Sin embargo, si que es necesario observar que tipo de tratamiento está siendo empleado en los pacientes, ya que, dependiendo del mismo, el efecto de la vacuna podría ser menor.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here