Después del confinamiento por Covid-19, se notificó un aumento de consultas por problemas de salud mental en niños y adolescentes, especialmente en chicas.
Es por eso que se iniciaron estudios para analizar el fenómeno y determinar si el aumento de consultas era debido a una posible acumulación de casos que no habían consultado durante el confinamiento. O, si por el contrario, se referían a casos nuevos, y de paso, conocer el impacto a más largo plazo del confinamiento.
Un estudio para analizar la salud mental de los menores
Así nació un estudio retrospectivo, publicado en la revista Spanish Journal of Psychiatry and Mental Health. En él, se han comparado el número de ingresos a Urgencias del Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del hospital Clínic Barcelona durante el confinamiento y el año siguiente con el número de ingresos a Urgencias del año 2019.
Se registraron un total de 2.425 ingresos a Urgencias entre el 14 de marzo de 2019 y el 21 de junio de 2021. El personal investigador analizó los datos teniendo en cuenta el sexo, grupo de edad, y el diagnóstico. Observaron que después del confinamiento, a pesar de tener en cuenta los posibles casos acumulados (que no habían consultado durante el confinamiento), hubo un aumento sustancial (un 85%) de ingresos a Urgencias de chicas adolescentes, especialmente relacionados con trastornos alimentarios, autolesiones e intentos de suicidio.
“Es por estos motivos que recomendamos potenciar la atención en esta población para proporcionar una asistencia especializada adecuada, así como promover estrategias de prevención”, comenta Joaquim Raduà, jefe del grupo de investigación Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD), investigador del CIBERSAM y autor de correspondencia del estudio.