Desde que las mujeres comienzan a tener la menstruación, tanto durante la ovulación como unos días antes del ciclo menstrual, los niveles de la hormona progesterona aumentan. En ese momento se puede producir hinchazón en las encías. Éstas pueden estar enrojecidas y sangrar más de lo normal. La higiene dental debe mantenerse siempre a pesar del sangrado. Además, es posible que las mujeres tengan llagas ulcerosas con más frecuencia durante la regla.
El uso de anticonceptivos hormonales también aumenta los niveles de estrógeno y progesterona, lo que provoca que las encías estén más sensibles, enrojecidas o inflamadas.
Éstas son las consultas más comunes que las mujeres suelen hacer a su dentista en estas etapas de su vida.
Cuando llega la menopausia en la mujer, aparecen otros problemas en la salud oral, pero en esta ocasión, por el descenso en los niveles de estrógenos.
Muchas mujeres sienten dolor o sensación de ardor en la boca en esta etapa. Además, la cantidad de saliva disminuye y esto produce boca seca que, a su vez, puede causar dolor y sensibilidad en las encías, caries, úlceras, infecciones y degeneración dental.
Por último, durante la menopausia puede aparecer la osteoporosis. De hecho, más del 50% de las mujeres de más de 70 años la sufren. La osteoporosis ocurre cuando los huesos se debilitan y pueden fracturarse con facilidad. Esto puede aparecer también a nivel mandibular y afectar a tus dientes.
El embarazo, un cóctel de hormonas para nuestro cuerpo
El embarazo es el momento de la mujer en el que los cambios en los niveles hormonales pueden causar gingivitis (o agravarla) en 2 de cada 5 mujeres embarazadas.
Por eso, es imprescindible que programen un examen bucal en las primeras etapas de gestación e informen al odontólogo que están en estado.Él facilitará las pautas a seguir en cada caso y ayudará en cada etapa del mismo.Es vital que realicen todos los tratamientosdentales. El segundo trimestre es el mejor para llevarlos a cabo y tener una óptima salud dental cuando nazca el bebé ya que tener una mala salud oral puede aumentar el riesgo de partos prematuros o de tener niños de bajo peso al nacer.
Además, es conveniente conocer que si tienen náuseas matutinas que provocan vómitos, éstos pueden llegar a erosionar el esmalte de los dientes.
Una vez nazca el bebé, hay que recordar que a través de la saliva se pueden transmitir bacterias orales al recién nacido. No hay que compartir cubiertos ni vasos con el bebé ni hay que meterse el chupete en la boca.
El dentista es tu aliado
El cepillado de dientes (después de cada comida y durante dos minutos), limpiarse la lengua y la utilización de hilo dentalayudan a prevenir enfermedades en la boca y en el resto del cuerpo.
Para tener una buena salud oral durante toda la vida es fundamental alimentarse saludablemente, no fumar y moderar el consumo de alcohol.
Visita a tu dentista al menos una vez al año. Eso ayudará a mantener una salud bucodental óptima y poder atajar lo antes posible cualquier problema.