La anemia es una complicación de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) presente en uno de cada cinco pacientes. Esta complicación de la ERC empeora a medida que aumenta el deterioro de la función renal, de forma que en el estadio 3 de la ERC hasta el 40% de los pacientes tienen anemia, mientras que en el 5 afecta hasta el 90%.
La falta de visibilidad y concienciación a nivel social y sanitario, ha generado una situación de infradiagnóstico, sumado a un existente retraso en su manejo inicial, y con un insuficiente seguimiento por la falta de coordinación y continuidad asistencial.
Toda esta situación se ha visto agravada por la crisis generada por la COVID-19 y la saturación del sistema sanitario.
Por ese motivo, Astellas Pharma, siete Sociedades Científicas (SECA, SEDYSA, SEMERGEN, SEMFyC, SEFH, SEDEN, S.E.N.) y la Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes ALCER han desarrollado el «Proyecto TEIDE: Diseño y mejora del proceso asistencial del paciente con anemia asociada a la ERC tras la situación de pandemia», una iniciativa que recoge el proceso asistencial óptimo que debería seguir el paciente con anemia asociada a la Enfermedad Renal Crónica en España.
Proyecto TEIDE
El Proyecto TEIDE supone una oportunidad para dar visibilidad tanto en el ámbito sanitario como en el social a la anemia asociada a Enfermedad Renal Crónica (ERC) como complicación y factor determinante de esta patología.
El Dr. José María Portolés, jefe del servicio de Nefrología del Hospital Puerta de Hierro (Madrid) y coordinador nacional del grupo de trabajo de anemia de la S.E.N. afirma que “debemos potenciar la visibilidad y conocimiento entre los profesionales sanitarios y pacientes de este tipo de anemia; promover el abordaje multidisciplinar del paciente estableciendo protocolos comunes para la coordinación en la derivación de los pacientes en los puntos clave del proceso y establecer canales de comunicación y coordinación ente los niveles asistenciales, haciendo uso de las tecnologías de la información.”
De esta forma, la finalidad del proyecto es definir y optimizar el recorrido asistencial de los pacientes con anemia asociada a ERC en España desde una visión integral, incorporando aspectos clínicos, de gestión, económicos y humanísticos para lograr una mayor calidad de vida y mejores resultados en salud.
Para ello, el desarrollo del proyecto ha contado con la participación de un Comité Asesor y un Panel de expertos con experiencia en el marco de la ERC, la anemia renal y en calidad y gestión sanitaria. Estos profesionales de conjuntamente y de manera multidisciplinar han diseñado el proceso asistencial óptimo que debería seguir el paciente, las 10 líneas de actuación con 37 acciones específicas para poder implementarse y una propuesta de 18 indicadores que permitirán valorar en un futuro la correcta implantación de este recorrido asistencial.
El paciente dentro del proyecto
El proyecto TEIDE ha sido desarrollado teniendo como objetivo que el proceso asistencial estuviera centrado en el paciente y orientado a resultados tanto en salud como en calidad de vida.
En este sentido, el Dr. José María Portolés insiste que es necesario involucrar al paciente en el manejo de su enfermedad y reforzar la información y formación continuada del mismo, teniendo en cuenta las características de cada individuo.
Por su parte, la directora de Government Affairs & Market Access en Astellas Pharma, Asunción Somoza, ha manifestado que, “A través del proyecto TEIDE, se ha querido avanzar en la atención que reciben los pacientes y en las mejoras imprescindibles para que los profesionales sanitarios puedan brindar la mejor atención posible.”
Anemia asociada a ERC
Más de siete millones de españoles sufren de Enfermedad Renal Crónica (ERC), y el 20% de ellos presenta anemia.
La anemia asociada a la ERC está relacionada, principalmente, con la inadecuada producción de eritropoyetina por el riñón, causando síntomas como debilidad, fatiga, palpitaciones, dificultad para respirar, letargia y alteraciones del sueño, entre otras manifestaciones.
Además, está asociada con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, de accidente cerebrovascular, progresión de la enfermedad renal e incluso mortalidad.
Como consecuencia, la anemia provoca que muchos pacientes padezcan síntomas de depresión y ansiedad.
“Este tipo de anemia disminuye la calidad de vida del paciente, pues interfiere con la vida cotidiana, la actividad física, el cuidado personal y la vida laboral, debido a la importante repercusión en su salud”, explica la Dra. Patricia de Sequera, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), jefe de Nefrología del Hospital Universitario Infanta Leonor, miembro del grupo de trabajo de anemia de la S.E.N. y miembro del Comité Asesor. “De ahí la relevancia de tratarla y gestionarla bien”.