La artrosis, también llamada osteoartrosis u osteoartritis (OA), es una enfermedad reumática degenerativa en la que se lesiona el cartílago articular. Las articulaciones son las partes que permiten el movimiento del cuerpo y están compuestas por la unión de dos huesos a través de la cápsula articular. En el interior de esta cápsula existe un fluido llamado líquido sinovial que es producido por la membrana sinovial. Los extremos óseos que se juntan para formar la articulación están recubiertos por el cartílago articular y es fundamental para el funcionamiento de la articulación, ya que sirve como un amortiguador. Si se produce una lesión en el cartílago es cuando aparece el dolor, rigidez e incapacidad funcional. Esta enfermedad se suele localizar en las manos, las rodillas, la cadera o la columna vertebral.
Síntomas de la artrosis degenerativa
- Dolor articular: Por un lado, puedes sentir dolor cuando realizas ejercicio físico y, después, mejoras con el reposo que realizas. Por otro lado, también puede aparecer cuando estás mucho tiempo inactivo y mejoras cuando realizas algún tipo de actividad. El dolor en las articulaciones se incrementa con los años. En los últimos estadios evolutivos el dolor permanece constante, incluso cuando la persona está en reposo y no respeta el descanso nocturno de los pacientes.
- Limitación de movimientos: La rigidez en manos, rodillas, cadera o columna vertebral puede estar causada por inflamación en general y, como consecuencia, la persona que sufre ese dolor no puede moverse con normalidad.
- Ruidos articulares: Si se produce una lesión en el cartílago es posible que el paciente tenga una sensación de roce e incluso de crujido doloroso al realizar cualquier actividad.
- Derrame articular: No es una enfermedad en si misma sino un síntoma que puede tener muchos orígenes. Las causas pueden ser traumáticas y no traumáticas. Estas últimas pueden ser la consecuencia de artrosis y puede producir que la articulación se llene de líquido sinovial y esto se conoce como derrame articular.
Origen de la enfermedad
Esta patología no es hereditaria, pero sí podría tener un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, podría darse con mayor facilidad en las personas con antecedentes familiares. Estos factores de riesgo pueden ser:
- La edad: La enfermedad aumenta a partir de los 50 años.
- Sexo: Sobre todo afecta a mujeres de entre 50-55 años.
- Actividad laboral: La sobrecarga en las articulaciones puede provocar a largo plazo artrosis.
- Ejercicio físico: Los deportistas de élite tienen más posibilidades de padecer artrosis a largo plazo también. Sin embargo, la falta de actividad también puede provocar que una persona padezca esta enfermedad.
- Menopausia: La disminución de los niveles de estrógenos que provoca la llegada de la menopausia es una de las causas.
- Obesidad: No es una causa, pero puede agravarla.
- Traumatismos: Las lesiones en el cartílago pueden provocar que una persona sufra esta patología.
- Tener una vitamina D baja. La deficiencia de vitamina D puede provocar enfermedades de los huesos.
Prevención para el día a día
Principales medidas para que mejoran la calidad de vida de los pacientes y que alivian el dolor:
- Tener unos hábitos y estilos de vida saludables.
- Realizar ejercicio físico de forma moderada.
- No forzar las articulaciones. Evitar cargar objetos pesados.
- No permanecer mucho tiempo inactivos.
- Evitar también los zapatos estrechos. Utilizar aquellos con los que se sienta cómodo.
Prevalencia en España
En España, según la Fundación Española de Reumatología, alrededor de siete millones de personas mayores de 20 años sufre artrosis, siendo la enfermedad articular más frecuente. Según el estudio EPISER 2016, un 10,10% padece artrosis cervical, un 15,52% artrosis lumbar, un 5,13% artrosis de cadera y un 7,73% artrosis de mano.
La prevalencia de la artrosis suele ser más frecuente en mujeres, sobre todo en el caso de la rodilla y las manos. Esta diferencia de sexos es notoria a partir de la menopausia y no se aprecia en edades más jóvenes. Según señalan en el análisis ‘Enfermedades reumáticas: Actualización SVR’, la artrosis vertebral es más frecuente y severa en hombres, alcanzando un 84% de prevalencia en éstos frente a un 74% en mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80% de ésta tiene limitaciones en sus movimientos. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020.
Tipos de artrosis
- Artrosis de cadera: Consiste en el deterioro del cartílago de la articulación de cadera. Es un tipo de artrosis que suele darse en personas mayores, aunque también puede aparecer antes de los 50 años.
- Artrosis de cervical: Esta enfermedad la suelen sufrir personas mayores de 50 años y en muchas ocasiones pasa desapercibida porque no produce síntomas. Esta patología puede ocurrir de modo agudo, es decir, puede aparecer de forma rápida y desaparecer en unos días, o con más frecuencia, y se comportará como una enfermedad crónica.
- Artrosis lumbar: La unión entre las vértebras de la columna lumbar se realiza mediante varias superficies articulares cubiertas por cartílago. Cuando ese cartílago comienza a deteriorarse, se produce la artrosis lumbar.
- Artrosis de mano: Se produce por un desgaste del cartílago de las articulaciones de las manos entre los 40 y los 50 años, aunque hay casos de comienzo más tardío. Es más frecuente en mujeres, aunque puede presentarse en hombres también.