La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana transmitida por las garrapatas. Esta enfermedad es transmitida a través de la picadura de una garrapata infectada. Cuando el paciente no se trata, se pueden llegar a tener problemas más graves de salud. No obstante, si se diagnostica pronto y con la administración de antibióticos, la enfermedad de Lyme se puede curar rápidamente y por completo.
Los síntomas principales
Los síntomas iniciales de la enfermedad de Lyme suelen ser muy leves, lo que hace que en un inicio se ignoren. En el caso de que una garrapata se pegue a la piel de una persona, lo ideal sería extraerla mediante el uso de pinzas. A continuación, debemos fijarnos en la zona en la que la garrapata estaba situada para observar si se ha producido una erupción cutánea. Se trataría de una erupción sólida rojo.
Estos síntomas aparecen un mes después de la picadura de la garrapata y tiene una duración de entre 3 a 5 semanas. Normalmente no suele venir acompañada de dolor de ni picor, aunque puede llegar a estar caliente.
Las garrapatas se adhieren en cualquier sitio, pero prefieren los pliegues del cuerpo, inclusive las axilas, la ingle, la parte posterior de la rodilla y la nuca. Si se ha infectado, lo más probable es que la erupción posterior aparezca en una de estas zonas.
En ocasiones, esta erupción también puede venir acompañada de dolor en las articulaciones, escalofríos, fiebre y cansancio, pero pueden ser demasiado ligeros para recibir atención médica. A medida que evoluciona, la enfermedad de Lyme puede producir cansancio grave, cuello rígido y doloroso, hormigueo o entumecimiento de los brazos y piernas o parálisis facial. Además de dolores de cabeza graves, artritis dolorosas e hinchazón de las articulaciones, y problemas cardíacos y del sistema nervioso central.
Los síntomas más graves de esta enfermedad no aparecen hasta semanas, meses o años después de la picadura de garrapata. Si se cree poseer esta enfermedad es necesario acudir a un médico lo antes posible.
¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?
El tratamiento temprano de la enfermedad de Lyme incluye la administración de antibióticos y casi siempre se produce la cura completa. A pesar de ello, es necesario acudir a un especialista lo antes posible, para así lograr que se trate a tiempo y que esta enfermedad no deje secuelas posteriores.
En un pequeño número de casos, la enfermedad de Lyme puede convertirse en una enfermedad crónica. Sin embargo, algunos pacientes han indicado una leve mejoría e incluso la desaparición de los síntomas, meses o incluso años después del tratamiento.
Cómo evitar a las garrapatas
Las garrapatas de venado viven en zonas oscuras y húmedas a nivel de tierra. Se suelen adherir a las hierbas altas, malezas y arbustos, pero en zonas poco elevadas y cerca del suelo. Las garrapatas también viven en el césped y jardines, en particular en los bordes de bosques y alrededor de las paredes antiguas de piedra.
Las garrapatas de venado no pueden saltar ni volar, y no pueden caer en personas o animales. Solamente se sujetan a los seres humanos y a los animales por contacto directo. Para evitar este contacto sería positivo seguir una serie de trucos y consejos clave para estar libres de garrapatas:
- Mantener el césped cortado y los bordes podados.
- Limpiar las malezas, los escombros de hojas y las hierbas altas alrededor de la casa, al igual que los jardines y las paredes de piedra
- Mantener limpio el suelo debajo de los comederos de pájaros para evitar que atraigan a animales pequeños.
- Colocar el columpio y otros equipos de juego en una zona soleada y seca del jardín, lejos de zonas de bosque o muchas plantas.
Una vez que la garrapata se pega a la piel, ésta generalmente va escalando hasta que llega a una zona protegida, que suelen ser las más oscuras del cuerpo. Si la garrapata ya se encuentra adherida a la piel, no hay que alarmarse. No todas las garrapatas están infectadas y su riesgo de contraer la enfermedad de Lyme se reduce considerablemente si se quita la garrapata dentro de las primeras 36 horas.