La sensación de movimiento o mareo continua imposibilita realizar las tareas diarias con normalidad. Según la Sociedad Española de Medicina Interna, «los denominados vértigos son una alucinación de movimiento, una percepción de un movimiento que no existe, siendo más frecuentemente de rotación o de giro de nuestro cuerpo o del ambiente que nos rodea».
Tipos de vértigos
- El vértigo periférico. Las personas afectadas por este tipo de vértigo experimentan crisis rotatorias o de giro del medio, trastornos de la audición, náuseas, vómitos y sudoración. Suele aparecer de forma brusca y con síntomas muy intensos. El vértigo periférico se produce por lesiones en el oído interno y el sistema vestibular.
- El vértigo central. Puede no ser rotatorio sino más bien sensación de inestabilidad, mareo, oscilación o dificultad de la marcha que le impide la deambulación. Aparece de forma más lenta y permanente, con síntomas más leves. Se caracteriza por dolor de cabeza, visión doble, inestabilidad y trastornos del movimiento.
- Vértigo de características mixtas. Existe un tercer vértigo, según señala la Sociedad Española de Medicina interna, que mezcla características de los dos vértigos. Puede iniciarse con características centrales, pero añadir crisis rotatorias.
Causas del vértigo
El vértigo periférico puede ser causado por:
- Vértigo posicional paroxístico benigno suele desencadenarse por cambios en la posición de la cabeza. La persona tiene la sensación de que está girando o que todo le está dando vueltas y no controla el equilibrio.
- Ciertos medicamentos, como antibióticos aminoglucósidos, cisplatino, diuréticos o salicilatos
- Lesión (como un traumatismo craneal o ictus)
- Inflamación del nervio vestibular (neuronitis vestibular)
- Irritación e hinchazón del oído interno
- Enfermedad de Ménière. Es un trastorno del oído interno que afecta al equilibrio y la audición.
- Presión en el nervio vestibular, por lo general de un tumor no canceroso, como meningioma o schwanoma.
El vértigo central puede ser causado por:
- Enfermedad vascular
- Ciertos fármacos como anticonvulsivos, ácido acetilsalicílico y alcohol
- Esclerosis múltiple, enfermedad autoinmunitaria que afecta al cerebro y a la médula espinal
- Convulsiones (rara vez)
- Accidente cerebrovascular
- Tumores (cancerosos o no)
- Migraña vestibular
Otras causas que pueden provocar también los vértigos:
- Tensión arterial descontrolada
- Acumulación de cerumen en el oído
- Consumo excesivo de alcohol
Tratamiento
Primero, se debe encontrar la causa que provoca el vértigo para poder tratarlo directamente. Ante una crisis de vértigo, el especialista puede recomendar alguna medicación o ejercicios diarios de fisioterapia que consisten en movimientos de cabeza y ojos.
También puede ayudar un recurso conocido como maniobra de Epley, realizado por un especialista que coloca la cabeza de la persona afectada en distintas posiciones para que su cuerpo vaya volviendo a ajustar su sentido del equilibrio.
La persona que sufre vértigos también puede tener en cuenta estas pautas:
- Si siente gran inestabilidad puede tumbarse sobre la cama o el sofá.
- Si percibe que todo gira, no debería estirarse, porque lo agravaría. Debe sentarse y procura fijar la vista en un punto lejano.
- Si se encuentra en la calle tiene que buscar un lugar con sombra para sentarse.
- Debe tomar cítricos (limón, naranja o mandarina), ya que también ayudan.
- La hidratación es importante ante un mareo que causa cierto desvanecimiento. Por lo tanto, es importante que beba mucha agua.