Cada año se diagnostican alrededor de 151.000 casos de cáncer de vejiga en Europa, siendo el carcinoma urotelial la forma más común y frecuente, con más del 90% de todos los cánceres de vejiga. De estos casos, aproximadamente uno de cada cinco pacientes (20%) diagnosticado tiene una alteración genética de receptores del factor de crecimiento de fibroblastos (FGFR), que pueden conducir a una mayor multiplicación y supervivencia de las células tumorales.
Actualmente, la quimioterapia basada en cisplatino es un tratamiento de referencia para el carcinoma urotelial metastásico (CUm); sin embargo, más del 50% de los pacientes con CUm pueden no ser elegibles para el tratamiento con cisplatino, lo que pone de manifiesto la necesidad de nuevas opciones terapéuticas.
Las opciones alternativas para pacientes con CUm recientemente diagnosticados incluyen diferentes regímenes de quimioterapia o inhibidores de PD-1, los cuales potencian las respuestas inmunitarias de los linfocitos T contra las células tumorales.
Los resultados de un estudio apuntan a un nuevo tratamiento
Con motivo del Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), Janssen ha anunciado los resultados de su estudio fase 1b/2 NORSE que evalúa erdafitinib en combinación con cetrelimab, un anticuerpo monoclonal inhibidor del receptor de muerte celular programada 1 (PD-1), en comparación con erdafitinib en monoterapia en pacientes con CUm y alteraciones en el receptor del factor de crecimiento fibroblástico FGFR3 o FGFR2 que no son elegibles para cisplatino.
Los datos preliminares sugieren que la combinación de cetrelimab con erdafitinib ofrece una respuesta profunda. La seguridad global del tratamiento con erdafitinib en combinación con cetrelimab fue generalmente consistente con la de erdafitinib en monoterapia y en consonancia con el perfil de seguridad conocido de las terapias anti-PD-1 aprobadas.
“Las personas con cáncer de vejiga avanzado se enfrentan a una necesidad urgente de nuevas opciones de tratamiento ya que las terapias actuales no son adecuadas para todos los pacientes y no siempre conducen a resultados a largo plazo adecuados”, señaló el Dr. Ignacio Durán, oncólogo médico del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, España. “El potencial de la oncología de precisión es tratar a los pacientes con cáncer utilizando un enfoque personalizado, adaptado a su exclusiva constitución genética, estilo de vida y entorno. El estudio clínico NORSE marca otro paso importante encaminado al cambio del pronóstico de las personas que tienen alteraciones genéticas específicas asociadas con el cáncer de vejiga avanzado”.
Los hallazgos presentados en el Congreso ESMO se suman al creciente conjunto de datos sobre erdafitinib. En 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) concedió la aprobación acelerada a erdafitinib, junto con la del test diagnóstico complementario, como tratamiento inhibidor de tirosin-quinasa del FGFR de administración oral una vez al día para pacientes con CUm que tengan alteraciones genéticas de FGFR3 and FGFR2 y que han progresado durante o después de al menos una línea previa de quimioterapia con platino, incluyendo tratamiento neoadyuvante o adyuvante con quimioterapia basada en platino recibida en los últimos 12 meses.
Esta indicación está autorizada bajo aprobación acelerada basada en la tasa de respuesta tumoral. La aprobación continua de esta indicación puede depender de la verificación y descripción del beneficio clínico en los ensayos confirmatorios.
“Las personas que sufren cáncer de vejiga frecuentemente se enfrentan a un pronóstico desfavorable. Esto tiene que cambiar, y es un reto que la comunidad científica puede superar colectivamente”, señaló la Dra. Catherine Taylor, vicepresidenta del Departamento Médico y de Estrategia de área terapéutica para Europa, Oriente Medio y África, de Jan-Cil Zug. “La medicina de precisión en el cáncer de vejiga tiene el ambicioso potencial no solo de eliminar el cáncer un día, sino de cambiar mientras tanto lo que significa un diagnóstico de cáncer, ofreciendo tiempo y calidad de vida a las personas que padecen la enfermedad. Hasta la fecha, han existido opciones de tratamiento limitadas para pacientes que tienen mutaciones genéticas específicas, incluidas alteraciones del FGFR. La investigación presentada hoy en el Congreso ESMO abre el camino a futuras soluciones que están mejor adaptadas al individuo y abordan una importante área de necesidad médica no cubierta”.