Terapias dirigidas en primera línea revolucionan el abordaje de cánceres de la sangre

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Mieloma múltiple

Más de 400 hematólogos se han reunido en Madrid en el encuentro ‘Hi23, un viaje al interior de la Hematología’, organizado con la colaboración de Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson, para abordar las novedades más relevantes en el campo de los cánceres hematológicos. Un evento en el que se ha puesto de manifiesto cómo ha mejorado el pronóstico y el abordaje de enfermedades como el mieloma múltiple, la leucemia linfocítica crónica o el linfoma de células del manto gracias a un mejor conocimiento de la biología y genética de estos diagnósticos y al desarrollo de terapias dirigidas innovadoras.

La Dra. Lucrecia Yáñez, hematóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, ha analizado cómo ha modificado la historia de la leucemia linfocítica crónica (LLC) la llegada de nuevos fármacos y combinaciones en los últimos años y ha asegurado que “la innovación nos permite decir a nuestros pacientes que pueden tener una supervivencia similar a la de una persona sin LLC”.

“Desde la aparición hace algo menos de 10 años del primer inhibidor de BTK, el escenario terapéutico ha cambiado totalmente. A día de hoy, tratamos a nuestros pacientes con terapias dirigidas y hemos abandonado la quimioterapia”. Unas terapias dirigidas, agrega, que “han disminuido la toxicidad de los tratamientos y han mejorado su eficacia, permitiendo controlar la enfermedad incluso en aquellos pacientes con peor pronóstico”.

En este sentido ha destacado durante el encuentro la conveniencia que suponen para los pacientes las nuevas combinaciones de terapias orales de duración finita: “Disponer de este esquema supone una gran ventaja para los pacientes y sus cuidadores, que no necesitan desplazarse al hospital para la administración del tratamiento al tiempo que se evitan los riesgos relacionados con la infusión”. Una combinación que en los ensayos clínicos ha mostrado una reducción del riesgo de progresión o muerte en un 79% y un beneficio en supervivencia global (SG) frente a la quimioinmunoterapia y con un perfil de seguridad consistente con el que muestran los fármacos de la combinación por separado.

La LLC es un cáncer de la sangre habitualmente de curso crónico que afecta a los glóbulos blancos y actualmente constituye el tipo de leucemia más frecuente en los adultos de los países occidentales . A la hora de definir qué factores influyen en la selección del tratamiento de la LLC, la Dra. Yáñez ha señalado que, además de los propios factores biológicos de la enfermedad; otros relacionados con las características del paciente como sus enfermedades o tratamientos previos pueden influir en la selección terapéutica.

Inmunoterapia en primera línea en MM

En mieloma múltiple (MM), un cáncer incurable de la sangre, el segundo tipo de cáncer hematológico más común con más de 3.000 nuevos casos diagnosticados cada año en España, la Dra. María Jesús Blanchard, hematóloga del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, ha destacado que “la incorporación de la inmunoterapia en la primera línea del mieloma múltiple, y en concreto de los anticuerpos monoclonales anti CD38, ha permitido aumentar la tasa y profundidad de las respuestas, así como la supervivencia global (con una reducción del riesgo de muerte de un 32% ) y la supervivencia libre de progresión, sin un aumento significativo de la toxicidad, ayudando a mejorar no sólo el pronóstico de nuestros pacientes sino su calidad de vida”.

En concreto, ha añadido, en el paciente mayor no candidato a trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), los llamados ‘tripletes’ o combinaciones triples “pueden conseguir una tasa de supervivencia libre de progresión de 5 años, aportando beneficio incluso en el paciente más frágil”.

El estudio fase 3 CASSIOPEIA demostró que el 71,6% de los pacientes tratados con anticuerpos monoclonales anti CD38 en primera línea como parte de la inducción y consolidación alcanzaron remisión completa (RC) o mejor, y que la tasa de pacientes en RC o mejor y con enfermedad mínima residual negativa se situó en el 65,9%.

Para la Dra. Blanchard, “hoy en día, el mieloma múltiple aún es considerado una enfermedad incurable, en la que la mayoría de los pacientes sufren varias recaídas a lo largo de la evolución de su enfermedad. Con las recaídas, un número cada vez menor de pacientes llega a recibir tratamiento, al tiempo que se incrementa la dificultad en el control de su enfermedad, por lo que la mejoría en el esquema de primera línea es clave y determinante en el pronóstico global de la enfermedad”.

Respecto a cómo ha cambiado el pronóstico de los pacientes con mieloma múltiple gracias a la innovación reciente, la especialista ha apuntado que “en los últimos años, la innovación terapéutica ha permitido una mejora significativa en la supervivencia global del paciente con mieloma múltiple, especialmente en el paciente joven candidato a trasplante de progenitores hematopoyéticos”.

Además, en su ponencia, la Dra. Blanchard ha analizado el papel de los tratamientos con anticuerpos biespecíficos y terapias CAR-T: “Esta población de pacientes, hasta el momento, presentaba opciones terapéuticas muy limitadas, con tasas de respuestas globales del 30% y supervivencia libre de progresión de 4 meses como demuestra el estudio LOCOMMOTION”.

Los anticuerpos biespecíficos alcanzan tasas de respuestas globales superiores al 60%, con mayor duración de la respuesta, llegando a alcanzar en el estudio MajesTEC-1, tras 2 años de seguimiento, una mediana de supervivencia libre de progresión de 26,9 meses en los pacientes que alcanzan respuesta completa (45,5%). Respecto a la terapia CAR-T, la especialista ha destacado el estudio CARTITUDE-1, en el que la mediana de supervivencia libre de progresión es de 3 años (34,9 meses) en la población total infundida, la tasa de respuesta global del 98% y el 53% (26 de 49 pacientes evaluables) alcanzan enfermedad mínima residual mantenida durante 12 meses o más.

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