Investigadores españoles han identificado una firma molecular compuesta por tres pequeñas moléculas de RNA -miR-92a-3p, miR-181c-5p y miR-210-3p- en plasma, que permitiría diagnosticar de forma precoz la enfermedad de Alzheimer.
Los científicos, procedentes del Institut de Neurociències de la Universidad Autónoma de Barcelona (INc) y del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), junto a otros colaboradores, detectaron un aumento significativo en los niveles plasmáticos de microRNAs en pacientes con deterioro cognitivo leve y alzhéimer.
Además, los datos preliminares del trabajo, publicados en Alzheimer’s Research & Therapy, sugerían que esta firma de microRNAs podría utilizarse para predecir la progresión del deterioro cognitivo leve hacia el desarrollo de la enfermedad.
“Hemos identificado un biomarcador rentable basado en un análisis de sangre que mejoraría el reclutamiento de participantes en ensayos clínicos, impulsando su avance terapéutico. Además, permitiría a los pacientes y sus familias beneficiarse de una aplicación más temprana de las terapias no farmacológicas utilizadas para mantener la función cognitiva, mejorando la calidad general de vida de pacientes con la enfermedad”, explica el investigador del INc, José Rodríguez.
Análisis rutinarios en las etapas más tempranas
El alzhéimer es la principal causa de demencia y, hasta ahora, no existe ningún tratamiento efectivo que pueda prevenir, retrasar o detener su progresión. La enfermedad tiene una etapa prodrómica extensa -dura entre 15 y 20 años- con síntomas iniciales que preceden a la enfermedad, antes de que se manifiesten los signos clínicos.
No obstante, en la actualidad no existe un biomarcador que pueda usarse para el diagnóstico prodrómico de la enfermedad de Alzheimer como parte de pruebas clínicas de rutina.
La detección del péptido β- amiloide o de tau por tomografía por emisión de positrones o en el líquido cefalorraquídeo permite evaluar su progresión. Sin embargo, las técnicas implicadas tienen un alto costo económico y son invasivas, lo que los hace inadecuados para los análisis de rutina.
Para visualizar un futuro tratamiento efectivo, es necesario poder diagnosticar con precisión la patología en sus etapas más tempranas. Para Dolores Siedlecki-Wullich, experta del INc que encabeza el trabajo, las observaciones encontradas “respaldarían el desarrollo futuro de un kit molecular que proporcionaría un método sencillo, mínimamente invasivo, eficaz y asequible para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer”.
“Este podría realizarse en sus etapas más tempranas, en el examen clínico de rutina que se practica a todo el mundo”, concluye la experta.