El Consejo de Ministros ha acordado este martes declarar el fin de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, y por tanto, el fin de la pandemia en España.
“Más de tres años después, podemos, sin bajar la guardia, decir adiós a una pandemia que ha marcado nuestras vidas”, ha manifestado el ministro de Sanidad, José Miñones. Además, ha concretado que desde la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), decae la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los espacios en los que aún era obligatoria. No obstante, su uso es altamente recomendable con el fin de proteger a la población vulnerable.
¿Qué pasará ahora, tras el fin de la pandemia?
El Acuerdo del Consejo de Ministros insta a la ciudadanía y a las autoridades sanitarias a mantener la cultura de responsabilidad adquirida en los últimos años y a seguir utilizando mascarillas y otras medidas higiénicas ante la presencia de síntomas de infección respiratoria tras el fin de la pandemia.
Igualmente, en los centros sanitarios, la pandemia ha mostrado la necesidad de reforzar el uso de mascarilla en determinados contextos y situaciones, en particular:
- Por las personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos.
- Por los y las profesionales que atienden a casos sintomáticos.
- Por las personas que trabajan en UCIs y en Unidades con pacientes vulnerables.
- En las urgencias hospitalarias o de atención primaria, incluida la sala de espera.
En los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad, aunque no se recomiende el uso universal de las mascarillas, se considera necesario tomar precauciones adicionales en caso de aparición de síntomas en trabajadores, residentes o visitantes, para evitar brotes.
Promoción de la vacunación y vigilancia
La vacunación frente a la COVID-19 y otros microorganismos causantes de infección respiratoria será la piedra angular tras el fin de la pandemia. En ese sentido, Miñones ha señalado que España ha sido un ejemplo de vacunación a nivel mundial.
Para fortalecer la vigilancia integrada de infecciones respiratorias agudas de una manera sostenible, se debe mantener un sistema de vigilancia centinela que integre el seguimiento de la infección respiratoria aguda tanto en atención primaria como en atención hospitalaria y que incluya al menos la vigilancia de gripe, COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial.
Se establece la conveniencia de fortalecer el marco estratégico de preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias, para lo que ha de impulsarse el desarrollo del Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, enmarcado en la Estrategia de Salud Pública 2022.