El sobrepeso, al margen de ser un problema para la salud, se ha convertido también en un problema para la economía. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la obesidad aumenta los gastos en sanidad, afecta a la productividad laboral y escolar y favorece la desigualdad social.
Ante la pasividad de las autoridades sobre las advertencias de los peligros del sobrepeso y la obesidad, la OCDE ha decidido hacer hincapié en el aspecto económico.
“La obesidad supone una alarmante carga en individuos, sociedades y economías de los países de la OCDE y más allá”, afirma la organización.
España no se libra de este problema, ya que más de la mitad de la población padece de sobrepeso, una enfermedad que resta 2,6 años de vida. Asimismo, España, cuyo gasto sanitario se eleva hasta el 9,7%, supera en gastos en sanidad a muchos de los otros países, en la que la media de la OCDE está en un 8,4%, lo que implica una reducción del PIB en un 2,9%.
Más de la mitad de la población tiene sobrepeso en 34 de los 36 países de la OCDE, donde casi una de cada cuatro personas es obesa, cifra que está aumentando en los últimos años.
Expertos señalan que, en las próximas tres décadas, el sobrepeso costará la vida hasta 92 millones de personas, mientras que la obesidad y las enfermedades relacionadas, como el cáncer, la diabetes o los problemas cardiovasculares, reducirán en casi tres años la esperanza de vida para 2050.
Esta situación provocará, además, un aumento de los gastos en sanidad, siendo el sobrepeso el responsable del 70% de todos los costes del tratamiento de diabetes, del 23% de los costes para curar enfermedades del corazón y del 9% de los de cáncer. En total, un coste que se eleva hasta 384.211 millones de euros en la OCDE.
A su vez, influye en el absentismo laboral, ya que los adultos con al menos una enfermedad crónica asociada con el sobrepeso presentan un 8% menos de posibilidades de ser empleados el año siguiente. Y cuando tienen un empleo, la probabilidad de que se ausenten o sean menos productivos es un 3,4% mayor que los que no sufren sobrepeso.
Este problema conlleva también a una mayor desigualdad social. Solo en la Unión Europea, el 90% de las mujeres y el 50% de los hombres en la escala de ingresos más bajos tienen más posibilidades de ser obesos que los que tienen mayores salarios.
A menudo, esta desigualdad comienza en los colegios. Los niños con sobrepeso suelen tener un menor rendimiento escolar y un mayor absentismo, con lo que se reducen sus posibilidades de completar una educación superior, y tienen tres veces más posibilidades de ser víctimas de acoso escolar. Por el contrario, los menores con un peso saludable, tienen un 13% más posibilidades de obtener buenos resultados que sus compañeros con obesidad.
¿Cómo solucionar este problema?
El informe de la OCDE propone un paquete combinado que incluya el etiquetado de los menús, la prescripción médica de actividad física y programas de bienestar en el centro de trabajo. Todo ello, indica, podría prevenir hasta 96.000 enfermedades no transmisibles hasta 2050, ahorrar 32 millones de euros en gastos sanitarios y aumentar el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 4.000 trabajadores a tiempo completo por año”.
Otra de las soluciones, sería implementar una reducción calórica del 20% en los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, calorías y grasas saturadas, con lo que se prevendrían 472.000 enfermedades no transmisibles hasta 2050 y se ahorrarían 169 millones de euros al año en costes sanitarios. Lo que aumentaría el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 13.000 trabajadores a tiempo completo por año”.