Herpes-zóster en pacientes inmunodeprimidos

0
Caso de herpes-zoster

El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, aseguró ayer en la Asamblea de Madrid, que se va a incorporar la vacuna frente al virus del herpes-zóster en el calendario vacunal para personas inmunodeprimidas. Una decisión que va en línea con la aprobación por parte del Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) de la inclusión de esta vacuna para personas con inmunosupresión en el calendario vacunal la semana pasada.

El herpes-zóster es una infección vírica. El virus de la varicela-zóster es un tipo de virus herpes, o Herpesviridae, en humanos del tipo 3. Cuando el paciente desarrolla varicela, se encuentra en una fase aguda de infección, mientras que el herpes zoster es una reactivación del virus.

Generalmente, las personas presentan el primer contacto con el virus en forma de varicela. Una vez superada la infección del virus herpes-zóster, este se esparce por la piel hacia el gánglio y queda desactivado. En determinadas circunstancias puede reaparecer, es decir ocurre una reactivación del virus, y en particular ocurre con reincidencia en personas que tienen un sistema inmunitario débil.

La aparición de varicela, generalmente, no presenta complicaciones en niños sanos. Aunque la Asociación Española de Vacunología señala que pueden aparecer cuadros de mayor gravedad en determinados grupos de población. “Los grupos de riesgo son los adultos, los lactantes (especialmente durante los primeros meses de vida), las embarazadas y las personas inmunodeprimidas”. Algunos de los síntomas más graves que pueden presentar los pacientes más vulnerables son neumonía, hepatitis o encefalitis.

Tipos de virus herpes-zóster

El virus varicela-zóster puede causar dos tipos diferenciados de enfermedad.

La varicela

Una infección primaria conllevará el desarrollo de varicela. Los pacientes suelen presentar un cuadro de fiebre, dolor de cabeza y muscular, malestar, faringitis y pérdida de apetito.

Además, también aparecen erupciones en la piel que producen picor. La mayoría de estas lesiones cutáneas presentan un líquido durante 5 a 7 días. Posteriormente, formará una costra que se desprenderá hasta en 2 semanas. En ocasiones pueden permanecer manchas en las zonas de las heridas que posteriormente desaparecen. En el caso de que las heridas sufran una lesión de gravedad, puede formarse una cicatriz.

Herpes-Zóster

Al disminuir las defensas de nuestro sistema inmunitario, generalmente, el virus del herpes-zóster puede reactivarse. Esta es la razón por la que las personas inmunodeprimidas son más vulnerables a la reaparición de este virus.

El herpes-zóster manifiesta con una lesión cutánea con un aspecto rojizo similar a las erupciones de la piel que causa la varicela. En esta ocasión suelen ser dolorosas y aparecen en una zona concreta.

El virus herpes-zóster queda desactivado en los nervios y ganglios de la piel, y en dicha zona será donde provoca una lesión cutánea. Lo que ocurre es una neuritis, que significa que surge una inflamación de un nervio. La neuritis provoca un fuerte dolor, y por ello se conoce como neuritis aguda el principal síntoma del herpes-zóster. Según la Asociación Española de Vacunología “el 75% de los pacientes tienen inicialmente dolor en el área donde luego aparecerá la erupción”.

Vacunación

Actualmente hay dos vacunas autorizadas en España. Una de ellas es Zostavax, de la compañía MSD. Esta es una vacuna viva atenuada de virus varicela zoster. Lo que quiere decir, es que ofrecen una versión atenuada del virus para que el sistema inmunitario pueda enfrentarse a el. Shingrix, una vacuna de GSK que ha demostrado una respuesta inmunitaria en torno al 80-85% en pacientes con tumores sólidos o neoplasias hematológicas, aunque este porcentaje varía según el tipo de paciente inmunodeprimido, es la otra vacuna actualmente autorizada.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here