La transfusión de sangre innecesaria o evitable es frecuente y tiene una importante repercusión en la evolución clínica del paciente. De hecho, los pacientes transfundidos tienen una peor evolución posoperatoria y mayor mortalidad. Situación ante la que la Organización Mundial de la Salud (OMS), viendo las desventajas clínicas, económicas y logísticas de la transfusión, promueve desde 2010 el desarrollo de programas multidisciplinares, conocidos genéricamente como Patient Blood Management (PBM), que buscan mejorar la evolución clínica del paciente sin transfundir más bolsas de sangre que las estrictamente necesarias.
Para lograrlo, en nuestro país está en marcha desde 2014 el Proyecto MAPBM (Maturity Assessment Model in Patient Blood Management) con el objetivo de proporcionar a los hospitales herramientas y protocolos para conseguirlo.
56 hospitales españoles están ya adheridos a este Proyecto y acaban de participar en la V Reunión Anual del Proyecto, en el marco de la cual se han otorgado los II Premios MAPBM-Vifor para reconocer a los centros que mejor integran las estrategias PBM. Los hospitales Consorci Corporació Sanitària Parc Taulí de Sabadell, Centro Médico Teknon (Barcelona) y Hospital Clínic de Barcelona han sido los que, según los resultados obtenidos en 2018, presentan los mejores índices de calidad en el manejo médico y quirúrgico de las transfusiones de sangre y obtienen mejores resultados en salud en cada una de las tres categorías establecidas.
Los Hospitales galardonados han agradecido este reconocimiento porque como todos han destacado, “supone una gran satisfacción ver como la iniciativa que emprendimos hace unos años está dando sus frutos. Todo ello, con las ventajas que ha supuesto la implantación del PBM tanto desde la gestión de las mejoras para evitar la transfusión innecesaria o evitable, como en cuanto a la mejora de la seguridad y resultados en salud”.
Los resultados constatan que la optimización en la gestión de las transfusiones de sangre en procesos quirúrgicos mejora el posoperatorio y reduce la mortalidad. Como ha recordado la doctora Elvira Bisbe, directora y coordinadora del Proyecto MABPM y anestesióloga del Hospital del Mar de Barcelona, la transfusión sanguínea es uno de los tratamientos más sobre utilizados en medicina moderna y esto se asocia a complicaciones potenciales. “Por tanto, es necesario optimizar y preservar la propia sangre en los procesos quirúrgicos. Si adecuamos la práctica clínica con este fin podemos obtener mejores resultados en salud”.
Con el fin de minimizar el riesgo de la transfusión, los programas de PBM se basan en 3 pilares de actuación enfocados a: preservar la sangre del propio paciente, minimizar las hemorragias y optimizar las condiciones del paciente antes de la cirugía.
A juicio de la doctora Bisbe, no existe una única estrategia a aplicar, sino que se tiene que trabajar en varios niveles. “Para ello, contar con la foto que nos ofrece el proyecto MAPBM para saber dónde está cada hospital y hasta dónde pueden llegar; o contar con unas recomendaciones de los servicios de salud de cada comunidad autónoma para sus hospitales adscritos, son medidas que contribuirán mucho a que los centros optimicen las tasas transfusionales por procedimientos”. Además, este año el Proyecto MAPBM se ha adscrito al Instituto Municipal de Investigación Medicina (IMIM), lo que le permitirá contar con una amplia base de datos de unos 200.000 procedimientos con los que analizar cuáles son los indicadores más potentes que se tienen que tener en cuenta para optimizar y reducir las transfusiones.