Se estima que cada seis minutos se produce un ictus en España[i] y que 1 de cada 6 personas sufrirá este accidente cerebrovascular a lo largo de su vida[ii]. Saber como actuar resulta imprescindible y de enorme importancia para que, en el caso de que nos encontremos ante una situación como esta, minimizar al máximo el riesgo de la persona que esté sufriendo un ictus.
El ictus consiste en la falta de riesgo sanguíneo al cerebro. Esta situación se produce o bien por la rotura de un vaso sanguíneo (hemorragia) o por la presencia de un coágulo (trombo) que impide el flujo de sangre necesario para que el cerebro funcione correctamente. Al ictus también se le suele designar con otros términos como accidente cerebrovascular, infarto cerebral, embolia, trombosis o apoplejía.
En cuanto a esta situación, es más probable que se produzca en personas mayores, en especial mujeres, aunque se puede sufrir un ictus a cualquier edad.
Reconocer los síntomas
En primera instancia, resulta realmente importante reconocer el ictus y sus síntomas. Para ayudar a su identificación y actuación, el método FAST puede ayudarnos a recordarlo:
- F (Face, cara): Alteraciones en el movimiento muscular. Esta situación se da sobre todo en la cara y es fácil de reconocer porque la persona suele mover únicamente un lado de la cara o el movimiento es asimétrico. Para detectar este síntoma lo más adecuado es pedir a la persona que sonría y fijarnos si desvía la boca hacia un lado.
- A (Arms, brazos): Las personas que están sufriendo un ictus suelen presentar movimientos descoordinados y pérdida de equilibrio. Un pequeño truco para reconocer este síntoma es pedir a la persona que levante ambos brazos y verificar su coordinación.
- S (Speech, lenguaje): La víctima suele presentar una confusión similar a la que se da en estado de embriaguez mostrando dificultad para hablar o entender.
- T (Time, tiempo): Actuar lo antes posible para evitar riesgos o complicaciones innecesarias.
Otra sintomatología que se pueda dar además de la anteriormente mencionada:
- Pérdida de la consciencia o cambios notables en la misma.
- Problemas al tragar.
- Presentar en las piernas y los brazos una notable pérdida de movimiento y/o fuerza.
- Pérdida de visión ya sea de forma total o parcial.
- Experimentar de repente un dolor intenso de cabeza.
¿Qué hacer ante un ictus?
El SAMUR estableció una guía de primeros auxilios en la que se recoge cuáles deben ser las acciones que debemos llevar a cabo y cuáles no debemos realizar en caso de que nos encontremos ante una persona que esté sufriendo un ictus:
- Mantener la calma y controlar la situación.
- Tranquilizar a la víctima.
- Facilitar la respiración a la víctima. Para ello, según se dé en cada caso, puede resultar necesario aflojar cuellos, corbatas, bufandas, cinturones o cualquier otro elemento.
- LLAMAR AL 112 y proporcionar al servicio de emergencias la máxima información necesaria, en especial hora aproximada en la que se iniciaron los síntomas y cuales de ellos experimenta o presenta la víctima.
- Tumbar a la víctima apoyando la cabeza y los hombros en una almohada de modo que estos queden algo levantados.
- Facilitar en la medida de lo posible un ambiente relajado (reducir los ruidos y luces suaves).
- Proporcionar a la víctima una temperatura adecuada.
- En caso de que la víctima quede inconsciente:
- Si no respira, iniciar maniobras de RCP.
- Si respira, colocarla en posición lateral de seguridad.
- En caso de convulsiones:
- Impedir que personas innecesarias se sitúen alrededor de la víctima.
- Apartar objetos peligrosos con los que se pueda hacer daño.
- Controlar el periodo de tiempo que trascurre entre un espasmo y el siguiente.
- Amortiguar la cabeza y ponerla en posición lateral de seguridad.
- Con el objetivo de proporcionar a los profesionales sanitarios la mayor información posible una vez lleguen, se hace imprescindible estar atento y anotar:
- Todos los cambios que se produzcan en la víctima.
- Circunstancias en la que se ha producido el ictus.
- Intentar reunir toda la información posible de la víctima.
- Todas las medidas que se hayan llevado a cabo durante el tiempo de espera.
Qué no hacer ante el ictus
Tan importante es saber cuáles han de ser las medidas que tenemos que llevar a cabo cuando nos encontremos ante esta situación, como aquellas que tenemos que evitar:
- No esperar a que se le pase.
- Ni alimentar ni dar de beber a la víctima ya que presenta un alto riesgo de atragantamiento.
- No tenemos que forzar u obligar a la víctima a moverse o hablar.
- Prohibido suministrar medicamentos.
- Nada de sujetar a la víctima en caso de convulsiones.
- No hay que dejarla sola en ningún momento.
- Resulta extremadamente peligroso trasladar a la víctima sin esperar a los servicios de emergencias.
[i] Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN)
[ii] Sociedad Española de Neurología (SEN)