El consumo de brócoli ayuda a prevenir problemas cardiovasculares gracias a su alto contenido de ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina k y sulforafano, los cuales protegen a las arterias de los bloqueos que pueden producir ataques al corazón. Asimismo, estas sustancias hacen que nuestro corazón tenga una mayor capacidad para bombear sangre, por lo que se reduce el daño que sufre por falta de oxígeno.
Diversas investigaciones han demostrado que esta verdura es también efectiva a la hora de reducir el colesterol malo en un 5% y un 6%. De esta manera, su consumo previene la aparición de problemas y ataques cardíacos.
Otro de los beneficios del brócoli, es que favorece la producción de proteínas protectoras (tiorredoxina) y la aportación de selenio, glucosinolatos o flavonoides, concentrando gran cantidad de antioxidantes naturales que participan en la eliminación de gran cantidad de toxinas de nuestro organismo.
En este sentido, Diego A. Moreno, investigador del CEBAS-CSIC y colaborador de la asociación +Brócoli, ha asegurado que aquellos pacientes que sufran falta de oxigenación del corazón, conocida como insuficiencia coronaria, u otro tipo de patología cardiovascular puede verse beneficiado por el consumo de esta verdura. Sin embargo, en los pacientes que toman fármacos para el aclaramiento de la sangre o anticoagulantes, como el “Sintrom”, la ingesta de brócoli podría interferir en la asimilación del medicamento.