Tras decretarse el estado de alarma, el día 14 de marzo, por la expansión del coronavirus en España, la población se encuentra en su casa con un único objetivo: frenar el virus. La ciudadanía está haciendo frente a largos días de confinamiento y esto puede causar problemas de ansiedad. De esta manera, es importante saber aprender a canalizar y gestionar el estrés que esta situación puede provocar. Además, son muchas las personas que están haciendo frente a esta realidad en soledad, ya que, según la Encuesta Continua de Hogares, casi cinco millones de personas viven solas en sus hogares. De esta cifra, 2.009.100 (un 41,9%) tienen 65 o más años. Los cambios de ánimo se agravan más en esta parte de la población que permanece sola en sus hogares ante la crisis del coronavirus.
Existen distintos factores que pueden afectar a la salud mental de las personas y provocar cambios en sus sentimientos y emociones. La sobrecarga informativa, la información que aparece en las redes sociales, la espera diaria de la evolución de un familiar que se encuentra ingresado en el hospital por COVID19, las circunstancias económicas, la incertidumbre, los pensamientos negativos, etc.
Fases que se atraviesan durante el confinamiento
Según un estudio elaborado por la firma Ipsos de China, la población pasa por las siguientes fases durante el confinamiento:
- Incredulidad. Este momento está marcado por la confusión y el miedo provocados por la sobreinformación.
- Preparación. En esta fase es cuando se empieza a hacer frente a la escasez de determinados productos.
- Ajuste. Es el momento en el que las personas se empiezan a adaptar realmente a las nuevas restricciones y situaciones nuevas según van surgiendo. Aquí se planifican las nuevas rutinas.
- Aclimatación. En esta fase se hace frente a los retos diarios del aburrimiento y del contacto familiar continuo. Se empiezan a descubrir aspectos positivos de la nueva situación a medida que la gente empieza a realizar nuevas actividades.
- Resistencia. Aumenta la tensión con el paso del tiempo ante las restricciones de movimiento y una vida social limitada al máximo, algo que afecta directamente en el estado de ánimo y las relaciones personales.
- Alivio. En esta etapa, se empieza a sentir esperanza ante la reapertura de negocios. La gente está más contenta ante la posibilidad de volver a la normalidad.
- Temor. Tras el alivio de la situación, comienzan nuevas preocupaciones como la seguridad laboral y financiera tras esta crisis, cuando las consecuencias económicas empiezan a ser evidentes.
Recomendaciones para vencer la ansiedad
- Dormir. Descansar bien es fundamental para reducir los estados de ansiedad y estrés. Es primordial no usar dispositivos digitales por la noche y también evitar comidas y bebidas estimulantes.
- Practicar yoga y ejercicios de respiración. Concentrar la atención en la respiración es un gran logro para alcanzar el equilibrio.
- Mantener el contacto con las personas. Es fundamental mantener el contacto con familiares y amigos, a través de llamadas o videollamadas, ya que saber sobre ellos ayuda a sobrellevar la situación.
- Enfrentarse a los pensamientos negativos. No detenerse frente a los obstáculos que nos plantea nuestra mente porque con el tiempo se volverán mucho más grandes de lo que son. Enfrentarlo puede ser difícil, pero seguramente a largo plazo resultará menos peligroso que evitarlo. De ser así, también hay terapeutas que realizan consultas por videollamada dada la situación que atraviesa el país.
- Comer sano. Una nutrición adecuada es fundamental para nuestro cuerpo. Éste es una máquina que necesita tomar todos los nutrientes en la cantidad idónea para funcionar adecuadamente.
- Practicar actividad física en la medida de nuestras posibilidades. Todo lo que genera endorfinas es perfecto para eliminar la ansiedad.
- Hacer las cosas que nos gustan. Hacer actividades que nos gusten durante el confinamiento también ayuda a eliminar la ansiedad.
